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9 de marzo de 2017

La “gigante” que quisieron olvidar; Rosalind Franklin. Una de las mayores injusticias de la Historia de la Ciencia.


Ni Watson, ni Crick, ni Wilkins hicieron mención alguna de sus trabajo en los agradecimientos por el Premio Nóbel.

El 25 de julio de 1920, nacía la físico-química y cristalógrafa inglesa Rosalind Elsie Franklin (Notting Hill, Londres, 25 de julio de 1920-Chelsea, Londres, 16 de abril de 1958).

Rosalind Franklin se graduó en la Universidad de Cambridge en 194. Hizo estudios fundamentales de microestructuras del carbón y del grafito y este trabajo fue la base de su doctorado en química física, que obtuvo en la Universidad de Cambridge en 1945. Después de Cambridge, pasó tres años (1947-1950) en París, en el Laboratoire de Services Chimiques de L’Etat, donde estudió la aplicación de técnicas de difracción de rayos X a sustancias amorfas.

En 1951, regresó a Inglaterra para trabajar como investigadora asociada en el laboratorio de John Randall en el King’s College de Londres, donde mantuvo una relación compleja con Maurice Wilkins La misoginia y la competitividad de Wilkins, los llevó a un conflicto permanente.

La Fotografía 51 es el nombre dado a una imagen del ADN obtenida por Rosalind Franklin mediante difracción de rayos X en 1952, y que fue una evidencia fundamental, para identificar la estructura del ADN.

A principios de 1953 Wilkins mostró a Watson la Fotografía 51 de Franklin de la molécula de DNA, cuando Watson vio la foto, la solución llegó a ser evidente para él y los resultados fueron publicados en un artículo en Nature casi inmediatamente. Sin autorización de Rosalind, Wilkins se las mostró primero -las imágenes de la forma B (hidratada)- a James Watson y, posteriormente, un informe de Rosalind Franklin a Sir John Randall fue entregado a Watson y Crick.

Ninguna otra inspiración fue tan fuerte como ésta para la publicación por ellos, en 1953, de la estructura del ADN, tal como ellos mismos reconocieron.

En febrero de 1953, a la edad de 33 años, Rosalind escribió en sus notas de trabajo “la estructura del ADN tiene dos cadenas”. Para ese entonces, ella también sabía que la molécula del ADN tiene sus grupos fosfato hacia afuera y que existe en dos formas.

James Watson y Francis Crick propusieron en 1953 el modelo de la doble hélice de ADN para representar la estructura tridimensional del polímero. En una serie de cinco artículos en el mismo número de Nature se publicó la evidencia experimental que apoyaba el modelo de Watson y Crick. De éstos, el artículo de Franklin y Raymond Gosling fue la primera publicación con datos de difracción de rayos X que apoyaba el modelo de Watson y Crick,y en ese mismo número de Nature también aparecía un artículo sobre la estructura del ADN de Maurice Wilkins y sus colaboradores.

En concreto, Watson y Crick publicaron en el número de Nature 171 , 737-738 (1953) de 25 de abril 1953: un artículo clásico que describe en primer lugar la estructura de doble hélice del ADN. Con un poco de eufemismo, señalan que la estructura “sugiere un posible mecanismo de copia para el material genético”.

En el mismo número de Nature 171 , 740-741 (1953) de 25 de abril 1953: Rosalind Franklin y Gosling Ray proporcionan la evidencia adicional de la naturaleza helicoidal de los ácidos nucleicos, y la conclusión de que el esqueleto de fosfato se encuentra en la exterior de la estructura.

Franklin falleció en 1958 en Londres a causa de una bronconeumonía, carcinomatosis secundaria y cáncer de ovario. Es muy probable que su enfermedad fuese debida a la sobreexposición a los rayos X, durante su trabajo experimental. Sólo tenía 37 años y habia dedicado su vida a la ciencia.

Cuando en el año en 1962, Wilkins, Watson y Crick recibieron el Premio Nobel de Medicina y Fisología por su descubrimiento de la estructura del ADN, una ausencia se hizo evidente en la Ceremonia de entrega. Se había cometido un error imperdonable. Rosalind Franklin se merecía ese Premio, tanto o mas, que cualquiera de los galardonados.

Ni Watson, ni Crick, ni Wilkins hicieron mención alguna de sus trabajo en los agradecimientos por el Premio Nóbel. Hacía slolo 4 años que había muerto. Es cierto que no se concede un premio Nóbel a título póstumo (sólo se ha hecho una vez), pero la ausencia de mención del trabajo de Franklin, se sigue considerando como una falta de respeto descomunal por parte de los galardonados.

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