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3 de julio de 2022

CIUDAD GUAYANA DIVIDIDA POR LA HISTORIA


Lo que ocurrió ese 9 de febrero de 1952, fue la entrega total de una basta región ubicada entre el Puerto Tablas (San Félix) y el Puerto de Ciudad Bolívar, formalizando la concesión a las necesidades de la Orinoco Mining Company

Hablar de Guayana es referirse al PARAISO, el verdadero "EDEN" de la Santas Escrituras y para muchos la tierra de gracia que soñamos encontrar para deleitar el espíritu, para regocijar el alma, para sumirnos en el encanto de un paisaje creado sobre un lienzo divino; y es que Dios debe haberse inspirado para delinear con tanta precisión y belleza todo lo que esta tierra guayanesa tiene.

Sin embargo, de Guayana muchos conocen su nombre y paisajes pero poco conocen su historia y sus orígenes. Pero no me refiero a la historia distorsionada y manipulada por el poder político, económico, social, militar y cultural dominante para la época que permitieron detener no solo el tiempo si no catapultar sus héroes, su gente, personajes populares, leyendas y mitos, producto de los primeros pobladores de esta basta región y considerar solo una fotografía escenificada para decretar la génesis del desarrollo industrial y social del sur de Venezuela.



Guayana en 1777, era mas grande que La Venezuela Actual

En el siguiente post y sin animo de incentivar la división social o discriminación de los distintos pueblos de nuestra Guayana, vamos a referirnos hoy a los orígenes de San Félix y Puerto Ordaz unificada como Ciudad Guayana el 6 de julio del 61 pero quedando dividida no solo por el Rió Caroni si no por la historia borrada de un poblado que logro una independencia económica y esencial para el desarrollo del sur de Guayana unas décadas atrás.

Nos referimos a "Puerto Tablas" que al igual que el "Puerto de Ciudad Bolívar" se convirtió en un importante centro portuario para la época, llegando a ser la puerta de entrada hacia la Guayana del sur, recibiendo naves de diversos calados y tamaños. Estos vapores transportaban los insumos y equipos necesarios para el desarrollo de la explotación de las minas de oro de “El Callao” a partir de 1845 a 1909 con las minas del “Perú”. Pero sin mas preámbulo a continuación iniciamos este interesante relato, esperando que sea de su agrado.



En lo que conocemos como Palua, se situaba "Puerto Tablas"


VISTA DEL EL AREA DE "PALUA", SI SE HUBIESE DESARROLLADO UNA ECONOMIA PORTUARIA Y TURISTICA

A PRINCIPIOS DE LOS 90 EL PUERTO DE PALUA RECIBIO CRUCEROS TURISTICOS

PUERTO ORDAZ....UN NOMBRE DE ETIQUETA

La historia la escriben los vencedores. Una frase muy conocida del escritor George Orwell, autor de la novela política de ficción distópica "1984" y que traemos a colación para iniciar con una Gran Verdad que nos ocultaron en nombre del progreso industrial. En 1952 Puerto Ordaz se proyectaba como la ciudad planificada con una visión de vertiginoso crecimiento y desarrollo económico pero tutelada por el poder económico y transnacional que no había podido adquirir el otro lado del rió y con el pasar de los años, dicho proyecto se fue contrastando con el olvido del otro lado del río y etiqueto a la ciudad original (San Félix) como una área de crecimiento marginal.


Lo que ocurrió ese 9 de febrero de 1952, fue la entrega total de una basta región ubicada entre el Puerto Tablas (San Félix) y el Puerto de Ciudad Bolívar, formalizando la concesión a las necesidades de la Orinoco Mining Company de tener espacios adaptados a las necesidades de sus trabajadores a quienes había que mantener lo más confortable posible para la extracción y exportación de nuestro hierro y garantizar a los aliados de Estados Unidos acero para que ganaran la II Guerra Mundial. Pero indudablemente, antes de 1952 ya teníamos de ambos polos de esta nueva ciudad gente que doblaba su orgullo y dejaba su sudor y sangre luchando por sobrevivir en esta regiones.



Para ser verdaderos Guayaneses debemos de desentrañar las inconsistencias históricas y valorar las distintas fechas conmemorativas de los orígenes de los pueblos que conforman la actual Ciudad Guayana, que un 2 de julio de 1961, el Presidente de la República, Rómulo Betancourt, colocó la piedra inicial de la unificación de los pueblos del recién creado Distrito Caroní, en una sola ciudad con el nombre de Santo Tomé de Guayana o Ciudad Guayana como ha quedado definitivamente consagrado.



Referencias Históricas;

I. 21 de diciembre de 1595 (Fundación de Santo Tomé de Guayana).

II. 1724 (creación de San Félix por parte de los Catalanes Capuchinos).

II. Batalla dirigida por el General Manuel Piar, en la meseta de Chirica, el 11 de abril de 1817.

IV. 1819, el Congreso de Angostura decretó la división del territorio de las misiones en cuatro distritos, en el del Bajo Caroní se incluyó a los pueblos de San Félix, Caruachi, Murucuri, Caroní y San Miguel; éste según ordenanza de 1841 fue trasladado al Puerto de Tablas.

V. En 1864, el Estado Soberano de Guayana, dividió el territorio en cuatro departamentos: Ciudad Bolívar, Upata, Alto y Bajo Orinoco; no se menciona a San Félix. A finales del siglo XIX reaparece el nombre de San Félix y figura como municipio foráneo del Distrito Piar. 

VI. 9 de Febrero 1952, entrega a intereses transnacionales de una basta region; Puerto Ordaz y Ciudad Piar.

VII. 2 de julio de 1961, fecha que por cierto algunos llegaron a mal llamar la 7º fundación de Santo Tomé de Guayana.

Ciudad Guayana merece definitivamente asentar las verdaderas raíces de de sus orígenes sociales y culturales, siempre nos vieron como una tierra de inmigrantes inclusive así se llamaban a los mismos conciudadanos de otras regiones de Venezuela, merecemos una connotación histórica que satisfaga las distintas interrogantes de quienes tienen no solo más de 69 años labrando el porvenir de esta tierra maravillosa, si no quienes heredaron de sus parientes de antaño, el nombre de ser guayanes que muchas veces se sumergen en la disyuntiva de que celebramos, por que para ser honesto la celebración se centra en aquel 2 de febrero de 1952, por lo que este post hace un llamado a la reflexión de quienes tienen responsabilidades gubernamentales en acabar con conceptos y ambigüedades para que el mañana traiga posiciones más en consonancia con nuestras necesidades de identidad.






DE PUERTO DE PALOS A SAN FELIX (LA VERDADERA CIUDAD)

Un gran aporte para la historia de San Félix, nos lo propone Don Rafael Vivas Vivas, con su tesoro literario que debería ser Patrimonio no solo Regional si no Nacional, por su precisión histórica y una didáctica increíble para su comprensión y que reproducimos a continuación: Don Rafael Vivas Vivas, Nacido en el Estado Táchira, Venezuela el 24 de octubre de 1926 y fallecido en Caracas, Venezuela el 13 de septiembre de 2011 y fue un Guayanes por su amor a esta tierra.


San Félix 1770-1938

Según las fuentes documentales y arqueológicas, la primera ciudad de Santo Tome de Guayana se estima que estuvo ubicada en las confluencias de los ríos Orinoco y Caronì, en las proximidades de Palúa y fue fundada por el conquistador español Don Antonio de Berríos el 21 de Diciembre de 1595, conociéndose esta fecha como su primera fundación. Según el hermano Nectario Maria, en su obra “Guayana” San Fèlix fue fundada entre los años 1770 o 1771.

San Fèlix fue una antigua misión, y así lo define el barón Alexander Von Humboldt en el 1800. En 1841 perdió su nombre y se le denominó legalmente Parroquia Civil de Puerto Tablas. En 1888 bajo la advocación de la Inmaculada Concepción de Maria, como patrona de San Felix, el clero estableció definitivamente el nombre de San Felix, dejando a un lado al de Puerto Tablas.

Su condición de puerto principal del Territorio Federal Yuruary y ser la puerta de entrada hacia la Guayana del sur, le permitió a San Felix recibir naves de diversos calados y tamaños. Estos vapores transportaban los insumos y equipos necesarios para el desarrollo de la explotación de las minas de oro de “El Callao” a partir de 1845 a 1909 con las minas del “Perú”.

Otros vapores transportaban hacia otros países: ganado en pie, cueros curtidos de vacuno, tigre, caimán y venado, dividivi, plumas de ave, etc. San Felix además de ser un puerto floreciente en importaciones lo fue en exportaciones; siendo en consecuencia su puerto la principal base económica en el lapso antes señalado. Se tiene conocimiento que entre los primeros vapores que llegaron al puerto de San Felix de Guayana, estaban El Héroe, que navegaba entre trinidad San Felix y Ciudad Bolívar, El Whitey, El Venezuela, considerando como el primer vapor que oficialmente navegó el rio padre en 1849 y pertenecía a la compañía inglesa Albión siendo su primer capitán E.A. Turpin, este vapor usaba dos chapaletas o ruedas gigantes con paletas de ambos lados del Barco. El Delta únicamente usado para pasajeros, en este vapor llegó a San Felix procedente de Ciudad Bolívar el 23 de noviembre de 1914, en visita pastoral Monseñor Dr. Sixto Sosa Obispo de Santo Tomé de Guayana, quien volvió a San Felix en 1918 en el vapor Alianza. Otros vapores de la época fueron El Manzanares, El Miranda, El Trinidad, El Paparo, El Apure, El Arauca y muchos otros.

Además de los vapores existían las Goletas o Balandras que llegaban hasta las islas del Caribe y puertos de Norte América, con capacidades hasta las 60 toneladas, las más conocidas eran: La Prosperita que se hundió en 1923 en Punta de Piedra, La Estefanía, La Beshica, La Minerva , La Sofía y La Gaviota. Como se puede observar, San Felix fue el puerto de mayor importancia para toda la Guayana a mediados del 1800 y principios del 1900. Este gran movimiento portuario dio lugar a la fundación de las grandes casas de consignación que venían a complementar el gran eje económico producto de la explotación minera del sur de Guayana con otros países del mundo.

Las casas de consignación de San Felix comenzaron a fundarse con la explotación minera en el sur que empieza en 1841. La importancia y auge de estas casas obligò al General Antonio Guzmán Blanco a construir una carretera o un camino real en 1875 entre Puerto de Tablas y la Villa de Upata y el 3 de Septiembre de 1881 se creó el Territorio Federal Yuruary con capital en Guasipati. Ya para 1861 las casas de consignación y el Puerto de Tablas eran conocidas en Europa y en varios estados de Norte América. Las casas de consignación más importante fueron: Don Eduardo Antonio Mathison, Pedro Elías Bherems, Carlos César Gruber y Alfonso Ramírez.

Las mercancías, equipos o maquinarias para las mimas eran descargadas en Puerto Tablas (San Félix) inspeccionadas por el resguardo aduanal y almacenadas en los grandes patios de las casas de consignación, de donde eran transportadas a sus destinos en el sur minero mediante carros tirados por bueyes o mulas y arreos de burros.

Por San Félix pasaron los equipos y maquinarias para los molinos de las compañias americanas Tigre, Mocupia, Nacapay, Panamá, La Inglesa Potosí, El Callao. También llegaron de Europa costosas maquinarias para Newgolfield of Venezuela Limited. Completaban este gran lazo económico desde 1841 en Puerto Tablas o San Felix, los numerosos carros de bueyes o de mulas y los arreos de burros que hacían el transporte terrestre.

El carro buey llamado también vagón, estaba integrado por 6 y hasta 8 yuntas de bueyes, la yunta eran 2 bueyes paralelos que en total sumaban de 12 a 16 animales que tiraban una gran plataforma de madera con techo y 4 ruedas también de madera con platinas de hierro en su periferia. En esta plataforma se ubicaba y amarraba la mercancía cubierta con lonas para protegerla de la lluvia.

El conjunto parecía un rancho andante que transportaba hasta 60 quintales (3000 Kg). Solía haber un carro más pequeño tirado por 5 yuntas de bueyes y con capacidad de 28 quintales (1400 Kg). Cada carro o vagón era conducido por un solo hombre y llevaba 2 vigilantes como escolta de protección para el camino. Existian los carros tirados por 4 yuntas de mulas que podían llevar hasta 20 quintales (1000 Kg) y eran similares en estructura a los carros tirados por bueyes pero más pequeños y ligeros.

Los arreos de burros constituían el tipo de transporte más duro de la época, cada arreo estaba formado por 12 a 15 burros; los mejores burros cargaban en sus lomos hasta 2 quintales cada uno (100 Kg) de peso, el arreo siempre llevaba un burro guía que impedía que los demás burros le pasaran. Los carros de bueyes, en época de verano tardaban 6 días para llegar a Upata y 10 días para el Callao, en cambio los arreos de burros eran más rápidos y llegaban dos días antes. Todos estos carros y burros convergían en San Felix de donde partían con mercancía hacia el interior de Guayana, por lo tanto las caravanas eran numerosas y muy parecidas a las del antiguo oeste americano. Estos vehículos de tracción de sangre comenzaron a desaparecer con la llegada de los primeros camiones a Ciudad Bolívar a partir de 1922.

Este gran movimiento de carga y descarga en vapores en el puerto hizo necesario el control por parte del Estado para evitar el contrabando. Así nacieron los antiguos resguardos aduanales los cuales estaban integrados por un comandante, un celador y dos ayudantes. Entre los primeros comandantes citamos a José Rodríguez Balsa en 1885, Manuel Elías Bherens en 1888, Silvestre Revete 1890 y Teófilo Delgado en 1914.

El movimiento comercial de Puerto Tablas fue tan importante, que impresionó al escritor alemán Kart Ferdinand Appun, quien estuvo en Guayana en 1848 y en su obra titulada “Los Trópicos” expone: “…Debido al comercio vivo hay algo de prosperidad en Puerto Tablas, pues se embarca allí anualmente una considerable cantidad de ganado a la Guayana Inglesa, Suriman, Cayenne, Trinidad y otras islas. El camino principal hacia el Dorado de Tupuquen y Caratal arranca también allí, pasa por Upata y es tan frecuentado que mientras yo estaba en Puerto Tablas, no se podía encontrar una sola mula, pues todas las bestias de montar y de carga estaban ininterrumpidamente en el camino hacia y desde las minas de oro”.

Estas observaciones de Appun reflejan el movimiento del Puerto a pesar de referirse a 1848, cuando en verdad el gran desarrollo minero de la región del sur fue a partir de 1868 y siguientes en que San Félix era el único puerto de entrada y salida del Sur Guayanés. El repunte económico de la gran urbe actual parte específicamente del año de 1.938, cuando comenzaron en San Félix los trabajos de agrimensura para las instalaciones de la empresa Iron Mines Company of Venezuela subsidiara de la Bethelehem Steel Company de los Estados Unidos de Norte América, que se dedicó a la explotación del yacimiento de mineral de hierro del El Pao descubierto en 1926.

San Félix continuó su gran desarrollo a partir de 1947 cuando se descubrió el yacimiento de mineral de hierro en el cerro La Parida, hoy Cerro Bolívar y la Orinoco Mining Company inició su explotación a gran escala fundando la ciudad de Puerto Ordáz en las vecindades de San Félix el 9 de Febrero de 1952. El yacimiento del Pao fue explotado por la Iron Mines Company hasta 1975 cuando por Decreto Oficial Nº 580 fue nacionalizada la industria de extracción y comercialización del mineral de hierro. Continuó su explotación por la C.V.G. Ferrominera Orinoco, C.A. hasta mediados de 1990 cuando esta empresa descontinuó su explotación ante el bajo rendimiento del yacimiento".

19 de junio de 2022

EL DIA EN QUE EL MUNDO "LLORO" A ESTE CABALLO



El 16 de febrero de 1971, se generó una asonada frente a la Universidad Nacional de la ciudad de Bogotá D.C. (Colombia) por lo cual la Policia Nacional dispuso que la "Tercera Estación" enviara un escuadrón de policía montado para contrarrestar los disturbios.

En medio del caos y el desorden frente a la Universidad Nacional, asume el restablecimiento del orden el Escuadrón Montado al mando del entonces Teniente Mazulán Martinez Castaño, con el objeto de dispersar la protesta estudiantil.

En el fragor de la refriega un caballo del escuadrón de nombre "COMEJÉN", sale herido a causa varias puñaladas recibidas en el abdomen ocasionada por los manifestantes y a pesar de ello, este heroico animal saco a su jinete abriéndose paso dentro la multitud furiosa.

Como consecuencia de tal situación, y al ver que caballo y jinete se distanciaban los estudiantes procedieron a arrojaron bolas de cristal al piso y tras ser pisadas por el caballo, éste cae a pocos metros del lugar de los incidente despatarrado y se disloca el pecho siendo incapaz de continuar en pie; "COMEJÉN" cayó postrado a pocos metros de la entrada principal de la Universidad Nacional.

Esta foto de la triste escena con estudiantes dando piedra de fondo le dio la vuelta al mundo.

El teniente Mezulán Martínez, trató de levantarlo pero el animal da muestras de dolor. Por lo tanto Martínez, llorando y en un acto humanitario decidió acabar con el sufrimiento del valiente ejemplar desenfundando su pistola y lo mata de un tiro en la cabeza.



Este hecho marco la historia de los Carabineros de la Policía Nacional de Colombia y por ello en las sala de la Dirección de Carabineros y Seguridad Rural que esta ubicada en el Museo de la Policía Nacional hay un monumento en honor a 'COMEJÉN' .


Monumento al caballo "COMEJÉN"

Pero 'Comején' no es el único caso de un caballo muerto a causa de estas agresiones. El 7 de octubre de 1999, luego de un partido de fútbol, a la salida del estadio El Campin tres caballos fueron atropellados: el conductor de un bus se asustó y acelero en medio de la tensión porque los manifestantes empezaron a lanzarle piedras y ladrillos. Dos de los caballos quedaron debajo del vehículo y murieron inmediatamente, el otro tuvo que ser sacrificado días después por una fractura de pierna que no tenía posibilidad de recuperación.



LEYENDA DEL CABALLO DE NOMBRE "COMEJÉN"
https://historiapolicianacionaldecolombia.blogspot.com

18 de mayo de 2022

LA MUERTE DE EZEQUIEL ZAMORA, CONTADA POR SU UNICO TESTIGO OCULAR



En su «Defensa de la Causa Liberal», editada en el año de 1894 en la Imprenta de Lahure en París y como anticipación de unas Memorias que no llegó a concluir, el General Antonio Guzmán Blanco relató el episodio de la muerte del General Ezequiel Zamora, en el sitio de San Carlos de Cojedes, el lo de enero de 1860. Guzmán Blanco asegura que quiere dejar consignados sus recuerdos pues no hay «ni puede haber documentación y que se difunden por la prensa muchas ideas inexactas» y agrega que su testimonio es el único valedero «único que puede existir, pues soy el solo testigo ocular que queda, ya que el General Piña, coriano, de Sabanas Altas o Cumarebo, ha dejado de existir».




Dice Guzmán Blanco en una parte de su relato:

«Allí estuvo Zamora organizando y distribuyendo mejor las guerrillas, y enseñando a los soldados, el cómo debían pelear con más ventaja; y, sobre todo, cómo habían de lanzar, los de la guerrilla del frente, un pequeño objeto con una tenue púa, a veces un alfiler o una aguja, con plumas de gallo, por lo que se llamaba entre nosotros, gallo de incendio. El sitiador arrojaba estos gallos para que se clavasen en una puerta, en una vigueta, o en la caña amarga de un techo, y como tenían un magüey encendido entre la punta y las plumas, eran al cabo muy eficaces para el objeto. (Algo parecido a lo que los romanos llamaron falárica). «Terminado aquel detalle, el General Zamora siguió ocupándose en como se cubría inmediatamente un gran claro que flanqueaba ambas guerrillas, muy fácil y seguramente; y parado en la abertura de una puerta sin hojas, cuya pared limitaba el patio de la casa, dejando ver tanto el ataque de las guerrillas dichas, como el franqueo mencionado, Zamora sostenía un entrecortado monólogo, del cual oí: …»Sí…. allí… dos… muy bien… ahora mismo ……

«Mientras se decía él estas palabras, veía alternativamente hacia las guerrillas que peleaban y hacia el flanco descubierto. Como en uno de estos movimientos, tocó con su hombro el mío, yo di un paso lateral a la derecha, para no estorbarle, y… diciendo «Ca…» cayó sin acabar de articular la palabra, doblando las rodillas y descendiendo su cuerpo de espaldas en mis brazos. «Como, al sujetarle, vi que una bala le había entrado por el ojo derecho y sentía el torrente de sangre ardiente que le salía por el occipucio, bañándome el brazo izquierdo con que lo sujetaba, comprendí al instante, que era ya cadáver el héroe de Tacasuruma, de Quisiro y El Palito, de San Lorenzo y Santa Inés, El Corozo y Curbatí; alma del, hasta entonces, victorioso Ejército Federal… «Mi sorpresa y mi consternación fueron tales, que perdí la vista durante muchos segundos, de modo que no lo vi, pero si le oí al Comandante Piña, que corrió para ayudarlo, estas palabras:

«¡Nos mataron el hombre!». «Pedile su cobija, que tenía terciada del hombro izquierdo a la cadera derecha, como era costumbre del guerrillero entonces, y entrambos lo envolvimos y lo arrimamos a la pared, evitando que lo viesen las guerrillas del mismo Piña. Recomendé a éste cuidarlo mientras yo regresaba, sin perder un instante, corrí a La Yaguara, para hacer saber tamaña desgracia al General Falcón, que era a quien tocaba tomar las medidas consiguientes a tan inmenso vacío. «El General Falcón se quedó estupefacto… «¡Qué desgracia, Santo Dios!» exclamó… La intensidad de la mirada con que me vio, la expresión nerviosa de su boca, la consternación de toda su noble fisonomía, me impidieron decirle nada más… «No recuerdo si fue él mismo y directamente, quien me ordenó decir al General Trías, que fuera a recorrer y sostener la línea de ataque, o si lo hice con sólo la consulta del General Pachano, cuñado de Falcón, íntimo amigo mío, persona tan serena como inteligente y como discreta. Pero, sea de ello lo que fuere, así lo ejecuté, no sin tener que insinuar al General Trías la inoportunidad de darse a ningún sentimentalismo, muy natural en un grande amigo como lo era él de Ezequiel (así llamaba Trias a Zamora), pero incompatible con el cumplimiento inexorable del deber que las circunstancias le imponían, como 2º jefe del Ejército de Occidente. 


«El General Trías montó a caballo a recorrer todos los puntos de la línea con su habitual serenidad, y yo fui a recoger los despojos del más grande y más glorioso de los soldados de la Federación, en cuyo culto me crié y de quien después aprendí, como todos los oficiales de la Guerra Larga, esa táctica que él inventó a imagen y semejanza de las peculiaridades topográficas de Venezuela, y de la idiosincrasia de nuestros pueblos. «Llamé a Piña, y entre los dos trajimos el cadáver con filial cuidado a la casa de los señores Acuña y lo pusimos en un catre, que encontramos en la pieza que da a uno de los corredores laterales, cubrimos el cadáver, cerramos la puerta, y yo guardé la llave. «Aprovechando las horas del día que quedaban, busqué los útiles e instrumentos del caso y cuatro soldados de Nutrias y Libertad, de aquellos primeros que tomaron las armas en tiempo de Espinosa, y escogí, por último, el patio de la casa que me pareció preferible, porque los habitantes de ésta habían emigrado, y además se encontraba fuera del tráfico de las líneas de ataque. El patio tenía afortunadamente tres árboles que afectaban un triángulo isósceles, y podían servir, en todo evento, de señales el día que de allí hubieran de sacarse los restos del Valiente Ciudadano. «Como a la una de la madrugada abrimos la fosa, depositamos el cadáver y lo cubrimos con tierra muy pisada. La sepultura como sus alrededores, los regamos con los despojos de basuras de los corrales inmediatos, Y estuvimos los cuatro soldados y yo, durante una hora, pisando y repasando estas basuras y despojos, para que a la claridad del día, la simple vista no pudiera sorprender el secreto».

8 de mayo de 2022

EL CHIMBORAZO; DELIRIO O ENCUENTRO CERCANO DE TERCER TIPO


"Yo soy el padre de los siglos, soy el arcano de la fama y del secreto, mi madre fue la Eternidad; los límites de mi imperio los señala el Infinito; no hay sepulcro para mí, porque soy más poderoso que la Muerte; miro lo pasado, miro lo futuro, y por mis manos pasa lo presente."

El Chimborazo es el volcán y la montaña más alta del Ecuador y el punto más alejado del centro de la tierra, es decir el punto más cercano al espacio exterior, razón por la cual es llamado como «el punto más cercano al sol», debido a que el diámetro terrestre en la latitud ecuatorial es mayor que en la latitud del Everest (aproximadamente 28º al norte). Su última erupción conocida se cree que se produjo alrededor del 550 d.C. Está situado en los Andes centrales, 150 km al sudoeste de Quito y 20 Km al noreste de Riobamba. Este monte se consideraba a principios del siglo diecinueve como la montaña más alta del planeta, tal vez por eso Bolívar lo consideraba el “Atalaya del Universo”.

Específicamente, el monte Chimborazo está situado en la provincia del mismo nombre, en Ecuador y, a sus pies, se encuentra la ciudad de Riobamba, capital de dicha provincia. Chimborazo es el nombre del dios de la antigua nación Puruhá, que más tarde fuera adorado por los Incas. Su nombre tiene varios significados en los dialectos vernáculos. Viene del jíbaro chimbu, asiento, dueño de casa; del aymará rassu, montaña; del colorado shimbu, mujer y rassu, nieve. También se cree que chimbo es de origen chimú y significa sombra protectora. En idioma quichua, chimbo o chimbu significa la del otro bando; y rassu quiere decir nieve. Es decir "Nieve del Otro Bando", lo cual concuerda con la mitología indígena que considera al Chimborazo como esposo de la Tungurahua, montaña situada frente al mitológico cónyuge. Los indígenas de la provincia del Chimborazo creen que las dos montañas se unen cuando el cielo resplandece por los relámpagos en las noches de tormenta. Alexander Von Humboldt intentó llegar a la cima del Chimborazo, pero sólo alcanzó los 5900 m. sobre el nivel del mar. En la visión de la montaña ecuatoriana, como se ha mencionado anteriormente, se inspiró Simón Bolívar al momento de darle vida a "Mi delirio sobre el Chimborazo".


Ya Bolívar había recorrido el Orinoco y las fuentes amazónicas; al toparse con el Chimborazo, sintió una admiración tan grande que lo hizo olvidar todo lo demás, al menos por un instante. Se puede notar a Bolívar encantando con la esplendidez del mismo, y es allí donde comienza lo que él denomina “delirio”. Nombra en su poema a Alexander von Humbolt (quien no pudo llegar a la cima a causa del malestar que se siente en las alturas por enrarecimiento del aire) y Charles Marie de La Condamine, el primero militar de profesión y el segundo con un enfoque al humanismo, ambos en común geógrafos y naturalistas.

Blanco-Fombona (citado por Mora, P. 2006, Agosto,28) consideró el estilo de Bolívar en el período de 1810 a 1824, caracterizado por el optimismo, por el crecer y creer, por el ascenso; "la pasión desbordada en su alma y la pasión de la libertad como una llama". La prosa es "encendida", "los adjetivos, las imágenes, salen borbotando de su pluma"; todo esto debido al contexto histórico que rodeaba al Libertador en esos momentos: ve caer a Miranda, va adelante con la Campaña Admirable hasta el Paso de Los Andes y la Batalla de Carabobo. Rodeado de esta grandeza, escribe su Delirio sobre el Chimborazo en 1822.

El escritor Rufino Blanco-Fombona considera que Mi delirio sobre el Chimborazo es una obra de excepción en los escritos de Bolívar, porque es el único texto escrito por Bolívar con una finalidad esencialmente poética; de manera que comenta: “Ningún poeta del pesimismo, ni siquiera Leopardi... ha llegado a dar tan viva la idea o impresión de la pequeñez humana delante de lo infinito. Es evidente que el Deliro es una alegoría... El Delirio quedará como lo que es, como una excepción, como la única pieza literaria escrita por Bolívar, como una extraña creación poética, como una ensoñación, como un delirio”.


Mi Delirio sobre el Chimborazo es considerado como un poema; el único poema, propiamente, salido de las manos de Simón Bolívar. Es un escrito literario, no solo por su tema referido a la crisis ideológica que vivió el autor después de Carabobo, sino también por su elaboración lírica, que canta en la primera parte la ascensión al Chimborazo. En la segunda parte resulta más dramática, porque proporciona una solución llena de símbolos, al terrible y pavoroso drama aludido. Este poema, además, es una de las piezas representativas de nuestro primer romanticismo y, también es el primer poema en prosa con que cuentan nuestras letras. Con Mi Delirio sobre el Chimborazo, Bolívar entró en todas las antologías; además, es un poema inspirado en la vida y en la obra del propio autor; en definitiva, es el único poema que se conoce del Libertador. 

MI DELIRIO EN EL CHIMBORAZO (1822)
Yo venía envuelto en el manto de Iris, desde donde paga su tributo el caudaloso Orinoco al Dios de las aguas. Había visitado las encantadas fuentes amazónicas, y quise subir al atalaya del Universo. Busqué las huellas de La Condamine y de Humboldt; seguílas audaz, nada me detuvo; llegué a la región glacial, el éter sofocaba mi aliento. Ninguna planta humana había hollado la corona diamantina que pusieron las manos de la Eternidad sobre las sienes excelsas del dominador de los Andes. Yo me dije: este manto de Iris que me ha servido de estandarte, ha recorrido en mis manos sobre regiones infernales, ha surcado los ríos y los mares, ha subido sobre los hombros gigantescos de los Andes; la tierra se ha allanado a los pies de Colombia, y el tiempo no ha podido detener la marcha de la libertad. Belona ha sido humillada por el resplandor de Iris, ¿y no podré yo trepar sobre los cabellos canosos del gigante de la tierra?

¡Sí podré!

Y arrebatado por la violencia de un espíritu desconocido para mí, que me parecía divino, dejé atrás las huellas de Humboldt, empañando los cristales eternos que circuyen el Chimborazo. Llego como impulsado por el genio que me animaba, y desfallezco al tocar con mi cabeza la copa del firmamento: tenía a mis pies los umbrales del abismo.

Un delirio febril embarga mi mente; me siento como encendido por un fuego extraño y superior. Era el Dios de Colombia que me poseía.

De repente se me presenta el Tiempo bajo el semblante venerable de un viejo cargado con los despojos de las edades: ceñudo, inclinado, calvo, rizada la tez, una hoz en la mano…

"Yo soy el padre de los siglos, soy el arcano de la fama y del secreto, mi madre fue la Eternidad; los límites de mi imperio los señala el Infinito; no hay sepulcro para mí, porque soy más poderoso que la Muerte; miro lo pasado, miro lo futuro, y por mis manos pasa lo presente. ¿Por qué te envaneces, niño o viejo, hombre o héroe? ¿Crees que es algo tu Universo? ¿Que levantaros sobre un átomo de la creación, es elevaros? ¿Pensáis que los instantes que llamáis siglos pueden servir de medida a mis arcanos? ¿Imagináis que habéis visto la Santa Verdad? ¿Suponéis locamente que vuestras acciones tienen algún precio a mis ojos? Todo es menos que un punto a la presencia del Infinito que es mi hermano".

Sobrecogido de un terror sagrado, «¿cómo, ¡oh Tiempo! -respondí- no ha de desvanecerse el mísero mortal que ha subido tan alto? He pasado a todos los hombres en fortuna, porque me he elevado sobre la cabeza de todos. Yo domino la tierra con mis plantas; llego al Eterno con mis manos; siento las prisiones infernales bullir bajo mis pasos; estoy mirando junto a mí rutilantes astros, los soles infinitos; mido sin asombro el espacio que encierra la materia, y en tu rostro leo la Historia de lo pasado y los pensamientos del Destino».

"Observa -me dijo-, aprende, conserva en tu mente lo que has visto, dibuja a los ojos de tus semejantes el cuadro del Universo físico, del Universo moral; no escondas los secretos que el cielo te ha revelado: di la verdad a los hombres". El fantasma desapareció.

Absorto, yerto, por decirlo así, quedé exánime largo tiempo, tendido sobre aquel inmenso diamante que me servía de lecho. En fin, la tremenda voz de Colombia me grita; resucito, me incorporo, abro con mis propias manos los pesados párpados: vuelvo a ser hombre, y escribo mi delirio.

SU APODO "EL GENERALISIMO INVICTO"


Manuel Carlos María Francisco Piar Gómez (Willemstad, Curazao o Curaçao 28 de abril de 1774- Angostura del Orinoco ​16 de octubre de 1817), militar venezolano de origen curazoleño (existen otras hipótesis sobre su nacimiento), prócer de la Independencia de Venezuela. 

Piar era un líder militar en toda la extensión de la palabra. Tenía un fuerte ascendiente entre sus subalternos y había logrado sonoras victorias, la más importante de las cuales había sido en septiembre de 1816, en la batalla de El Juncal, que tuvo lugar cerca de Barcelona y fue un importante paso para la posterior liberación de Guayana, pues Piar decidió que era hora de avanzar hacia el Sur. (24 Batallas Ganadas)

"LOS ANALES DE GUAYANA, EL RELATO HISTORICO MAS OBJETIVO DEL DESTINO DE PIAR"

Bolívar había tenido una racha de malos resultados y eso había generado malestar en las filas patriotas. Los grandes oficiales del oriente del país (José Francisco Bermúdez, Santiago Mariño, Juan Bautista Arismendi, José Antonio Anzoátegui, entre ellos) consideraban que el caraqueño era culpable de reveses importantes sufridos por la causa independentista en Clarines y en la Casa Fuerte de Barcelona. De una manera que ahora se ve como irónica, Piar, en cambio, le brindó todo su apoyo, según el historiador sucrense Bartolomé Tavera Acosta. “Fue Piar el único genio militar que teniendo un ejército poderoso había permanecido fiel al Libertador, a quien recibió con los brazos abiertos y aclamándole como Jefe Supremo en Guayana, cuando todos le habían vuelto la espalda”. 

¿Qué pasó entonces? ¿Cómo es que el único que reconoció a Bolívar en toda la extensa región que hoy abarcan Anzoátegui, Monagas, Sucre, Nueva Esparta, Bolívar y Amazonas, terminó fusilado, mientras los que se negaban a aceptar su liderazgo se mantuvieron como grandes figuras? Son las cosas de la política, que tienen resultados especialmente dramáticos en tiempos de guerra.

Piar era un líder militar en toda la extensión de la palabra. Tenía un fuerte ascendiente entre sus subalternos y había logrado sonoras victorias, la más importante de las cuales había sido en septiembre de 1816, en la batalla de El Juncal, que tuvo lugar cerca de Barcelona y fue un importante paso para la posterior liberación de Guayana, pues Piar decidió que era hora de avanzar hacia el Sur.

Allí radicó la causa oficial de la ruptura entre Bolívar y Piar. Bolívar estimaba que era un error procurar en ese momento la liberación del sur del Orinoco, mientras Piar lo consideraba su prioridad y, desconociendo las órdenes del Libertador, emprendió la campaña de Guayana y logró un éxito total. Una vez que tuvo control de la provincia, invitó a Bolívar a visitarla. Bolívar lo hizo, pero mientras Piar esperaba que le reconociera sus virtudes guerreras, lo que escuchó del Libertador fueron, según lo comentó entonces, “chillidos destemplados”.

Piar, que era entre nueve y once años mayor que Bolívar (según la versión de su nacimiento que se tome por cierta), tal vez lo veía con cierto desdén, pues además el caraqueño había ganado y perdido muchas de sus batallas, mientras Piar había triunfado en todas sus actuaciones militares, al punto de que lo apodaron “el Generalísimo Invicto”. De modo que, a pesar de las órdenes, siguió adelante y consiguió un triunfo más. Y no fue cualquier triunfo, sino la decisiva batalla de San Félix, que marcó la expulsión del ejército realista de toda la región sureña.

Las intrigas fueron in crescendo. La victoria de San Félix generó una ola de rumores según los cuales Piar no se conformaría con ser considerado el Libertador de Guayana, sino que le disputaría el rol supremo a Bolívar. Las habladurías cuartelarias surtieron su efecto y el propio Piar decidió apartarse de la controversia solicitando a Bolívar el permiso para retirarse del ejército. Bolívar, seguramente aliviado, le entregó un pasaporte que le permitiría trasladarse a cualquier lugar de Venezuela o al extranjero. En el documento se refiere a él en términos muy honrosos como “el excelentísimo general en jefe”. Todo parece encaminarse y Piar se moviliza a Upata para encontrarse con su concubina, Mónica Farreras, para luego tomar camino al retiro. No obstante, las maquinaciones seguían a la orden del día y algunos calentadores de orejas terminan convenciendo a Bolívar de que Piar no planeaba, en realidad, jubilarse, sino que estaba en medio de un gran complot para desplazarlo. Bolívar, quien pese a las narrativas divinizantes, era un ser humano, cedió ante las maniobras y emitió una orden de detenerlo. “El General Piar ha infringido las leyes, ha conspirado contra el sistema, ha desobedecido al gobierno, ha resistido la fuerza, ha desertado del ejército y ha huido como un cobarde; así, pues, él se ha puesto fuera de la ley: su destrucción es un deber y su destructor un bienhechor”, expresaba el manifiesto del Libertador.

La captura se logró el 17 de septiembre en Aragua de Maturín. Desde allí lo condujeron al cuartel general de Angostura, donde sería sometido a un Consejo de Guerra conformado por puros enemigos del procesado: Luis Brion, José Antonio Anzoátegui, Pedro León Torres, Judas Tadeo Piñango y Francisco Conde. El acusador fue Carlos Soublette. Hasta el defensor, el teniente Fernando Galindo, lo quería mal. Un juicio así, como era de esperarse, no podía tener otro resultado que aquel que tuvo. Se le condenó a morir por los delitos de insubordinación, deserción, sedición y conspiración. Bolívar pudo haber conmutado o anulado la pena, pero la confirmó en lo que se considera uno de los peores errores que cometió en su meritoria existencia.

La ejecución se realizó casi de inmediato. Según los relatos de la época, Piar experimentó primero una incontrolable ira, pero luego se dirigió serenamente al lugar designado para el fusilamiento. Pasó frente a la tropa, comandada por el oficial Bruno Torres, y se quitó el sombrero para saludar a la bandera. Luego se descubrió el pecho y pidió a los soldados que le apuntaran directo al corazón. Dijo “¡Viva la patria!” antes de que detonaran las cargas. En ese relato, seguramente, se inspiró el autor de la ilustración de aquel libro infantil. Sea como haya sido, provoca decir: ¡Honor y gloria al patriota Manuel Carlos Piar!

28 de abril de 2022

LA TRAGEDIA DEL MARISCAL SUCRE NO FUE EN BERRUECOS.



"LA TRAGEDIA DEL MARISCAL SUCRE NO FUE EN BERRUECOS, ESTA EN LA CATEDRAL METROPLITANA DE QUITO (ECUADOR), Paradójicamente, a pocos metros, en "preferente" y como Padre de la Patria, están también las cenizas de uno de sus ASESINOS.

Paradójicamente, a pocos metros, en preferente lugar del mismo templo, están también las cenizas del general Juan José Flores, Primer Presidente del Ecuador. Hay que decir "paradójicamente", porque fue a Flores que un Congreso de incondicionales designó "Padre de la Patria"; título que nadie dudaría ahora en conferir a Sucre con mucha mayor razón. Al fin Y al cabo, la vida de las naciones es así. Terminaron por descansar juntos los restos de quienes para algunos son el asesino y su víctima; pero para todos, sin duda, el sujeto de un crimen político y el beneficiario principal de ese crimen. La muerte de Sucre consolidó el poder de Flores en lo que solo días antes había comenzado a ser el Ecuador. Se abrió, pues, nuestra vida como país independiente sobre la "sangre de Abel", para utilizar las palabras de Bolívar cuando supo del asesinato.



Bajo el techo de la Iglesia Catedral Metropolitana de Quito descansan los restos de Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho, Vencedor de Pichincha y de Tarqui, Primer Presidente de Bolivia, el soldado más notable de las luchas independentistas y el militar a quien el Libertador quiso y respetó más. La historia de cómo terminaron sus restos allí es larga, porque pasaron setenta años de ocultamiento, temores, dudas, agrias discusiones, antes de que al fin se les diera sepultura digna.

Pero, ¿Quién mató a Sucre? Esta es una pregunta que ha venido formulándose desde cuando el hecho se dio. A su respuesta se han dedicado mayor cantidad de volúmenes y debates que a ningún evento similar en América Latina y que pese a las fuertes evidencias de la época que aun persisten y de nuevas evidencias escritas, existe aun el temor de hacer la JUSTICIA HISTORICA DE LOS VERDADEROS HEROES DE LA INDEPENDENCIA HISPANOAMERICANA.




24 de abril de 2022

LA GRAN COLOMBIA DE GRAN BRETAÑA - MAPA (1819-1830)




Te mostraremos las principales imágenes producidas sobre la Gran Colombia (1819-1830) en Londres como parte de los esfuerzos por ganar reconocimiento para la nueva república en el exterior. Demuestra cómo los deseos territoriales y políticos de los líderes pro-independentistas (que a su vez no estuvieron de acuerdo en cuanto a qué forma debería tener la república en la práctica) fueron Demás restringidos por los intereses imperiales de la Gran Bretaña. Por lo tanto, la geopolítica y los intereses diplomáticos jugaron un papel primordial a la hora de determinar la manera como se representó la extensión de la Gran Colombia durante este periodo en Londres.


Gran Bretaña era el gran promotor de internacionalizar a la Gran Colombia, pero detrás de ello existían intereses oscuros y territoriales de proteger las colonias de este imperio y de Portugal como socio principal. Durante la década de 1820, La República de Colombia (mejor conocida como la “Gran Colombia”) unía los territorios coloniales del Virreinato de la Nueva Granada, la Capitanía de Venezuela y la Audiencia de Quito. Los hombres que habían asumido las riendas de este nuevo gobierno deseaban intensamente la inversión de capital, la inmigración de europeos, y el reconocimiento internacional de la soberanía política de la república. Ellos entendían que la producción y la circulación internacional de información geográfica y cartográfica sobre sus países facilitarían la aceptación del nuevo país en la comunidad de naciones soberanas y atraería potenciales inversores y colonos extranjeros.

Parte de su estrategia implicaba, por lo tanto, identificar los lugares más apropiados para la impresión y circulación de mapas y otros documentos entre las audiencias internacionales. Sin embargo, había muchos obstáculos que dificultaban la producción de imágenes que transmitieran un mensaje claro y estable sobre qué significaba Colombia políticamente. Durante el periodo de los 1820s, la apariencia y el contenido de las imágenes que se produjeron para justificar la existencia de repúblicas independientes estuvieron notablemente marcados por los lugares donde se imprimieron. Es decir, los criollos expatriados y sus aliados en el exterior fueron los más interesados en producir imágenes de la República, pero éstos dependían de las impresoras extranjeras para llevarlas a cabo. Es por ello que durante esta época, las tradiciones cartográficas y los intereses diplomáticos del lugar de impresión jugaron un papel importante en el mensaje que se transmitía a través de estas primeras imágenes nacionales.

Por lo general se la ha otorgado el crédito a Zea como autor del mapa que ilustra este texto. Es cierto que Zea tenía vital interés en la publicación del tratado dada la difícil situación diplomática en la que se encontraba. Además, la amplia experiencia de Zea con las sociedades científicas europeas, incluyendo su dirección del Jardín Botánico de Madrid, lo habría calificado como una autoridad creíble para diseñar un mapa “científico” de la nación. Sin embargo, este mapa de Colombia se imprimió en enero de 1823, meses después de la muerte de Zea en Bath. Esto significa que, aunque Zea pudo haber jugado un papel importante en promover la impresión del mapa, necesariamente participaron más personas en su elaboración. Este mapa de 1823 tenía un propósito claro: persuadir al “Lector General, al Comerciante y al Colono” que le servía a los intereses de Gran Bretaña el reconocer la independencia de Colombia. El título del mapa, “Colombia, tomada de Humboldt y varias otras autoridades recientes”, buscaba legitimar la imagen cartográfica y la construcción geográfica de Colombia en si al anunciar su pedigrí científico. Pero, la atribución es engañosa. Este mapa se basaba sobre el trabajo de un experto diferente, Aaron Arrowsmith (1750-1823). Para entender lo que significó usar el mapa de Arrowsmith es necesario conocer primero que otros mapas de Sudamérica pudieron haber usado los que participaron en la producción del mapa de 1823. Uno de ellos, el de más circulación entonces, era el de William Faden (1750-1836), geógrafo del rey desde 1771. Hacia 1799, Faden imprimió un mapa que el propio Humboldt describió como “la base de todos los nuevos mapas de América”33. El mapa de Faden era en realidad una copia del “Mapa Geográfico de América Meridional,” elaborado por el geógrafo español y cartógrafo real Juan de la Cruz Cano y Olmedilla.


EL EMBLEMA PRINCIPAL O CARTUCHO DE LA GRAN COLOMBIA

En cartografía una cartela (o cartouche en la mayoría de idiomas) es un emblema decorativo incluido en un globo terráqueo o en un mapa. Una cartela puede contener el título, la dirección del impresor, la fecha de publicación, la escala del mapa con leyendas, y a veces una dedicatoria.

Es por ello, que el mejor lugar para explorar el sentido político e ideológico que colombianos en el exterior querían darle a Colombia es el cartucho que decora y anuncia el mapa de 1823. En el cartucho del mapa, un hombre de tez clara, que apoya su bastón de mando se reclina sobre un jarrón con aguas que fluyen. Representa al Orinoco. Una mujer, igualmente blanca, con frutas en sus manos, se reclina sobre otro jarrón y representa el Río Magdalena. Detrás de ellos, la cumbre nevada del volcán Chimborazo escenifica este romántico encuentro nacional. Esta imagen alegoriza la situación política de Colombia a comienzos de 1820. Las tropas venezolanas (el Orinoco masculino con bastón de mando) habían ganado importantes victorias militares en la Nueva Granada (liberando a la atractiva joven Magdalena). Quito, al todavía estar en manos de los ejercitos expedicionarios, no se antropomorfiza en esta imagen, pero sí sirve como un escenario pasivo, aunque imponente en la imagen del Chimborazo. El mensaje no es sutil; Colombia era una nación cuya unidad geográfica estaba sancionada por la naturaleza misma. El intercambio de miradas románticas penetrantes entre el Orinoco y el Magdalena, a la sombra del Chimborazo, prometen un futuro fértil que sólo podría alcanzarse mediante la unidad entre la fuerza de armas y la riqueza natural. El cartucho, por lo tanto, anuncia a sus lectores que Colombia es el resultado de un enlace entre territorios distintos cuyas trayectorias apuntaban al matrimonio, no al divorcio.

Los elementos de la naturaleza seleccionados para esta imagen enfatizan la providencia geográfica y científica de Colombia. El Chimborazo, estimado por Humboldt en esa época como el pico más alto del mundo, sugiere la promesa extraordinaria de la majestuosa topografía colombiana. En la base del Chimborazo, detrás de las figuras humanas, brotan palmeras, la vegetación “más noble” del trópico, según Humboldt. Un cóndor extiende sus alas por encima de la pareja, y se posa sobre el escudo de armas que forma el centro de la imagen. El uso de imágenes de curiosidades naturales para reclamar grandeza era entonces ya una tradición bien establecida por los ilustrados del nuevo mundo. Para finales del siglo XVIII, por ejemplo, naturalistas como el criollo jesuita Juan de Velasco, argumentaba que Quito era el sitio que la naturaleza más había favorecido, dado que en este reino se encontraba el pico más alto (el Chimborazo), el origen del río más largo del mundo (el Amazonas) y disfrutaba del mejor clima en el planeta. El Amazonas no aparece en el cartucho de Colombia, pero en el mapa sí, junto con una topografía impactante que sugiere un clima favorable a la civilización, según el pensamiento de la época.

PAPELES SELLADOS LEGALES Y NOTARIADOS

El diplomático Luis López Méndez parecer ser el responsable de diseñar las imágenes que decoran los papeles oficiales que legitimaban los préstamos hechos en Gran Bretaña por Colombia. Este papel notarial empezó a circular durante su presencia en Londres como plenipotenciario, y tanto López Méndez como Francisco Antonio Zea contrataron préstamos sobre éstos ejemplares. Dada la naturaleza de esta circulación, los hombres que más poder económico tenían sobre Colombia en Londres fueron los que más vieron este emblema de Colombia. En él, las figuras antropomorfas del Magdalena y el Orinoco están de pie, no recostados; el Orinoco aparece mas viejo y los querubines que decoran el resto del papel oficial sugieren la fecundidad de la unión. Quito no aparece siquiera como un escenario en la imagen del López Méndez ya que el Chimborazo no es evidente. El único lugar donde se señala la posible presencia de Quito en Colombia es en el escudo de armas sobre el cual las dos figuras reposan, y es en el escudo de armas donde el cartucho y el sello más difieren.


Entrar a fondo en las diferencias evidentes entre las imágenes nacionalistas de Colombia que circularon en Europa nos permite ver la falta de claridad de criterios que se utilizaron para hacer explícita la organización política territorial de la república durante esta época incierta. Por ejemplo, tanto el escudo de armas del papel notarial como el del cartucho están divididos en tres secciones donde aparecen símbolos similares. A mano derecha del escudo (izquierda del observador) hay un caballo blanco que representa los jinetes de los llanos de Venezuela, y, a la izquierda, hay un cetro español partido en dos que representa el éxito de los movimientos de independencia. En ambos escudos las palabras “ser libres o morir” ondulan en una bandera que está debajo de estas figuras. La sección “jefe,” o superior de ambos escudos contiene estrellas. Mientras el escudo del sello notarial contiene tres estrellas, la del cartucho del mapa contiene diez. Una mirada cuidadosa de la cara del mapa revela que estas diez estrellas se refieren a diez ciudades principales de Colombia. La diferencia de la utilización de estrellas entre el sello del papel oficial y el cartucho es diciente; mientras que el sello construye una nación compuesta de tres grandes unidades administrativas territoriales del período colonial, el cartucho la concibe como una especie de conglomerado de diez ciudades-estado. A pesar de esta concepción territorial del mapa, no esta claro que criterios se utilizaron para incluir una ciudad dentro de su lista de diez.

Lo que sí está claro es que el mapa utiliza un patrón tipográfico explícito para indicar las diez ciudades evocadas por las estrellas del cartucho: se escriben los nombres completos en negrilla con letras mayúsculas. Cuatro de ellas (Caracas, Maracaibo, Cumaná y Barinas) corresponden a la antigua Capitanía de Venezuela; otras cuatro (Cartagena, Panamá, Bogotá y Santa Marta) corresponden a lo que fue el Virreynato de la Nueva Granada; y sólo dos corresponden a la Audiencia de Quito (Cuenca y Quito). El problema es que al utilizar diez ciudades para organizar territorialmente a Colombia, otras ciudades importantes descienden de categoría o ignoradas totalmente por el mapa. La Capitanía de Venezuela, por ejemplo, durante la época colonial, fue conformada por seis provincias. Las ciudades capitales de cuatro de ellas sí aparecen en el mapa como principales, pero ninguna ciudad de la provincia de Guayana o Margarita fue incluida de esta manera. Lo que el mapa sí hace es incluir una ciudad de Guayana cuyo nombre en parte esta escrito en mayúsculas (pero no negrillas) y en parte en itálicas: “STO. TOME de la Nueva Guayana o Angostura.” Como ciudad capital de la provincia de Guayana, el lector del mapa esperaría que se representara como las otras diez ciudades capitales. Es más, se debería resaltar dado su papel como sede del primer congreso que fundó a Colombia.

De esta manera la Vieja Angostura y la Region de Guayana fueron excluidas tanto del Cartucho como de los Papeles Legales, con lo cual se estaría planeando desde esa época el despojo de NUESTRO ESEQUIBO.

Lina del Castillo
Iowa State University, Ames (Estados Unidos)

12 de abril de 2022

LA SANTA ALIANZA CONTRA SIMON BOLIVAR; LA GUERRA QUE LOS LIBERTADORES DE AMERICA NO QUERIAN


UN FRAGMENTOS DE LA CARTA DEL TENIENTE CORONEL SUECO FREDRIK PETRÉ A SU TIO SAMUEL NIKLAS CASSTRÖM. FECHADO EN LIMA, 10 DE ABRIL DE 1825, SEÑALA QUE LA SANTA ALIANZA EUROPEA PLANEABA RECONQUISTAR LA AMERICA DEL SUR A SUS DOMINIOS IMPERIALES Y LA AMENZA QUE REPRESENTABA EL LIBERTADOR "SIMON BOLIVAR" Y SUS IDEAS REVOLUCIONARIAS QUE CONTAGIABA EL VIEJO MUNDO (EUROPA), REPRESENTANDO UNA VERDADERA AMENAZA A LOS PODERES MONARQUICO QUE VENCIERON A NAPOLEON BONAPARTE. 


La carta elogia al gran Bolívar señalando que ama y protege a los extranjeros con alma y corazón. Quiero presentar un ejemplo;

... El consulado de esta ciudad había dictado un decreto, invocando viejos reglamentos, según el cual todos los extranjeros debían poner término de inmediato a todas las actividades de comercio minorista y cerrar sus tiendas. Antes de que la ordenanza entrase en vigor, el Libertador, que ahora está constantemente presente en el sitio del Callao, fue informado acerca de ella. Al instante se mostró indignado y se expresó así: “Nosotros no somos turcos aún. Aquel que carezca de las ideas de la libertad, será siempre un patriota inútil y debe disponerse a viajar para sacrificar el tiempo que sea necesario en las tierras de Colombia” (es decir: aprendiendo allí los principios de la libertad). Por último mandó la siguiente nota al presidente del consulado: “Si el Perú quiere llegar a ser libre, la liberalidad del gobierno debe extenderse incondicionalmente a los extranjeros, y si ustedes carecen de conocimientos sobre las leyes, yo les enviaré una biblioteca”. Al día siguiente estaban las tiendas de los extranjeros abiertas como antes…

Luego señala, ....como se sabe, la batalla de Ayacucho decidió la completa derrota de los españoles y el dominio absoluto de Sud-América por parte de los patriotas, la fortaleza del Callao con 1.500 hombres de guarnición se ha mantenido tercamente en sus posiciones. El congreso peruano, reunido en forma permanente, suspendió sus sesiones por tres días, después de haber obligado, unánimemente, al General Bolívar, a gobernar y dirigir sus asuntos en calidad de Salvador y Padre del Perú, por lo menos por un año. El congreso concedió al General un millón de piastras (pesos) como una prueba de gratitud, pero el General respondió: “Yo sería ruin si aceptase del Perú lo que me he negado a aceptar de Colombia, y estoy completamente recompensado con la medalla que el congreso ha acuñado en mi honor”. Cuando el mando supremo fue entregado en manos del Libertador, se levantó un sacerdote y le habló de esta manera: “Si el General Bolívar nos traiciona, entonces juraremos no confiarnos jamás de los hombres”, a lo cual siguió esta respuesta: “El General Bolívar no tiene sino una sola palabra”. Ayer llegó un rumor a oídos del General, según el cual ya habría tenido lugar la declaración de guerra por el lado francés contra toda la América del Sur. El General expresó entonces: “Una sangrienta guerra espera a la América del Sur, si la Santa Alianza emplea toda su capacidad de acción. Es ridículo, dijo, querer disputar la libertad de millones de seres, después de que ellos, protegidos por la mano de la Providencia, lograron sacudirse el yugo de la esclavitud, organizarse independientemente y aprender a conocer sus propias fuerzas”. Después de 14 años de sacrificios los patriotas pueden, creo yo, con su padre y superior a la cabeza, realizar todo lo que desde el punto de vista civil y militar pueda servirles de provecho. Bolívar, quien quizá es más grande que el mismo gran Washington, es, me atrevo a decirlo, completamente digno de la ilimitada confianza que se le ha otorgado.

¿Qué Fue la Santa Alianza?

La Santa Alianza. Fue un alianza militar entre Rusia, Austria y Prusia creada en el Congreso de Viena en el año 1815 después de la derrota de Napoleón. A instancias de zar Alejandro I de Rusia, se firmo un acuerdo entre los tres monarcas europeos el 26 de septiembre de 1815 en París. Tuvo como objetivo primordial el mantenimiento del statu quo del absolutismo en Europa tras la caída de Napoleón e impedir el surgimiento y propagación de movimientos revolucionarios o liberales. 


Si bien en un principio su fundamento era meramente religioso, en noviembre de 1815 el canciller de Austria, Klemens von Metternich, reemplazó el tratado original por uno de corte netamente político en noviembre de 1815 con la inclusión de Inglaterra (por lo cual se le llamó la Cuádruple Alianza) y Francia (en 1818), la cual buscaba imponer el absolutismo como política de Estado ante cualquier tentativa liberal en Europa. Metternich dijo al respecto: "Un espíritu de innovación o, mejor dicho, de desorden amenaza la calma de todos los Estados. Es preciso ponerle un instinto de conservación, buscar la consolidación y fortificación de las instituciones que exigen… antiguas o modernas, lo mismo da, con tal de que tengan un origen legítimo que deben ser mantenidas a todo trance". 



LA SANTA ALIAZA Y EL IMPERIO DE BRASIL PLANEAN CONQUISTAR LA AMERICA DEL SUR 

La Santa Alianza, estaba en conocimiento de los acontecimientos en la América española, y quienes eran los lideres que que estaba gestando su independencia, siendo Simon Bolivar el mas resaltante por sus logros, ideas y vision de un mundo multipolar.

Simón Bolívar, José de San Martín, Bernardo O’Higgins y otros líderes militares combatían contra los ejércitos realistas de España para conseguir la independencia de los países suramericanos. Poco a poco, consiguieron victorias resonantes: San Martín y O’Higgins vencían a los realistas en Maipú (Chile, 1818), Bolívar hacía lo propio al norte en Boyacá (Colombia, 1819) y Carabobo (Venezuela, 1821). Con la victoria de los patriotas, al mando del general Sucre, en Ayacucho (Perú, 1824) sobre los realistas, al mando del virrey La Serna, se aseguraba la independencia de la América del Sur. 


Ya en 1825, con la independencia asegurada, se escucharon fuertes rumores acerca de una invasión planeada por la Santa Alianza, y que tendría como objetivo el istmo de Panamá. Por otra parte, las continuas expansiones del territorio del Imperio del Brasil hicieron temer a Bolívar y a varios políticos argentinos de que Brasil estaba en connivencia con la Santa Alianza. 

La idea de una posible conspiración del Imperio brasileño con la Santa Alianza europea en contra de las repúblicas sudamericanas está presente, entre otros testimonios documentales, en una carta de Bolívar al general Francisco de Paula Santander, fechada en Puno (Bolivia) el 6 de agosto de 1825, que decía lo siguiente: 

"Hoy he recibido comunicaciones de Buenos Aires, dirigidas al general Sucre, por las cuales sabemos finalmente que la misión de Buenos Aires del general Alvear y el doctor Díaz Vélez trae, entre otros objetos, la invitación formal y expresa de hacerle la guerra al Brasil, de acuerdo con Buenos Aires, que está haciendo esfuerzos por recobrar la Banda Oriental y Montevideo. Como este negocio es gravísimo, no me dejaré arrastrar de pronto ni por la gloria ni por las lisonjas. Desde luego, yo no puedo disponer de las tropas de Colombia sin consentimiento de su gobierno. Por lo mismo deseo que V. consulte al Congreso y a los agentes ingleses sobre el modo con que Inglaterra vería una guerra de nuestra parte con el Brasil. A primera vista no parece útil más que a Buenos Aires, pero como la Santa Alianza puede, con el tiempo, aprovecharse del Brasil para atacarnos, será muy útil consultar a la Inglaterra de antemano sobre esta materia (...)". 

EL PODER MILITAR DE LA SANTA ALIANZA SE IMPONE EN EUROPA

En España, la revuelta de Rafael del Riego (1820) trajo el Trienio Liberal (1820-1823), donde los liberales restauraron la Constitución de Cádiz de 1812 e hicieron varias reformas. Fernando VII invocó a la Santa Alianza para auxiliarlo, y Francia envió un ejército, denominado “Los Cien Mil Hijos de San Luis”, al mando del duque de Angulema, para reponer el orden absolutista del monarca español. 

BOLIVAR TOMA ACCIONES MILITARES Y DIPLOMATICAS CONTRA LA SANTA ALIANZA.

Ante esto, y teniendo conocimiento de las acciones en España por el ejército de los Cien Mil Hijos de San Luis, Bolívar toma acciones militares y diplomáticas. Las primeras consisten en enviar un contingente militar al mencionado Istmo, y nombrar al general Antonio Valero de Bernabé como Jefe Militar del Departamento del Istmo (actual Panamá). Las segundas consistieron en convocar a un Congreso Anfictiónico (es decir, formado por naciones de un mismo origen, idioma y cultura, en este caso las de Hispanoamérica), a celebrarse en la ciudad de Panamá, entre junio y julio de 1826. 


A este congreso asistieron diplomáticos de la Gran Colombia, Perú, México y la Federación Centroamericana (que actualmente son casi todos los países de la América Central). Como observadores asistieron delegados de Gran Bretaña y los Países Bajos. El proyecto de este Congreso era formar una confederación de países para protegerse de intromisiones extranjeras, además de colaboración mutua. Bolívar opinaba acerca de la confederación lo siguiente: “La Santa Alianza será inferior en Poder a esta Confederación, siempre que la Gran Bretaña quiera tomar parte en ella como miembro constituyente. La Gran Bretaña alcanzaría, sin duda, ventajas considerables por este arreglo”. 

Es así como en carta al General Francisco de Paula Santander (vicepresidente de la Gran Colombia) denomina el Congreso de Panamá como Liga Santa en contraposición a la Santa Alianza; y la conveniencia de contar con mecanismos propios para resolver eventuales disputas entre nuestras naciones. 

El resultado de todas estas acciones fue disímil: no hubo la esperada (y temida) invasión de la Santa Alianza, y las decisiones tomadas en el Congreso de Panamá no surtieron efecto, pues nunca fueron aplicadas por los países que lo suscribieron. Sin embargo existen pruebas documentales que estaremos revelando en otros articulos donde se evidencia resoluciones diplomaticas y conflictos entre los imperios Europeos, en especial Inglatera, donde se aprecia la intencion real de Conquistar la America del Sur recien liberadas por nuestros Heroes Libertadores. 


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