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2 de marzo de 2019

CUANDO LOS PIRATAS INVADIERON A GUAYANA




Walter Raleigh (Hayes Barton, c.1552 — Londres, 29 de octubre de 1618) fue un marino, corsario, escritor, cortesano y político inglés, que popularizó el tabaco en Europa. Era el hijo menor de Walter Raleigh (fallecido en 1581) y de su tercera esposa, Katherine Champernowne. En la literatura clásica española era conocido como Guatarral o Guantarral. Aliado desde el principio al bando de la reina virgen Isabel I, luchó tenazmente contra los rebeldes irlandeses de Desmond (1583), concibió el proyecto de colonizar América del Norte, fundando en 1584 en la isla de Roanoke (actual Carolina del Norte) la colonia Virginia en honor a la reina Isabel, contribuyó a la derrota de la Armada Invencible española (1588) y luchó en la Invencible Inglesapor devolverle el trono al rey de Portugal con fatídicos resultados (1589).

En 1594, el famoso corsario inglés Sir Walter Raleigh ("Guatarral" para los españoles) preparó una gran expedición a la Guayana. Le atraían las leyendas de una tierra de leyenda que los nativos llamaban Manoa y los españoles El Dorado. Un reino fabuloso donde vivía un cacique que cada mañana se cubría de oro molido y se bañaba en una laguna, conocida como Guatavita, donde sus súbditos arrojaban esmeraldas a puñados como ofrenda. Esta leyenda había llegado a Inglaterra por medio de un prisionero español llamado Sarmiento de Gamboa. Él a su vez la conocía por el gobernador de Trinidad y Guayana, Antonio de Berrio, que había organizado varias expediciones en busca de la tierra del cacique dorado.

Raleigh, que aparte de corsario era un cortesano culto en la corte de Isabel I de Inglaterra, escribió un libro sobre El Dorado basado en la información de Gamboa y los relatos de los indios Chipiocas. Raleigh prometió "Unas Indias para Su Majestad, mejores que cualquiera que tenga el rey de España". Y así, en 1595, se hace a la mar con una flota de 5 barcos y 300 hombres.

La travesía, como la de cualquier corsario inglés, estuvo llena de saqueos. Haciendo escala en Fuerteventura, saqueó dos barcos llenos de armas de fuego y vino. Al llegar a Trinidad, incendió la capital y apresó al gobernador. Remontó después el río Orinico en busca de El Dorado, pero no encontró nada.


Cuando regresó a Inglaterra, publicó un relato titulado "El descubrimiento del vasto, rico y hermoso imperio de la Guayana, con una relación de la gran y dorada ciudad de Manoa a la que los españoles llaman El Dorado". En ella hablaba de una tierra habitada por hombres sin cabeza, que tenían la cara en el pecho y vivían rodeados de ídolos y riquezas en una montaña de oro. También hacía mención a una profecía en la cual se decía que el imperio Inca sería reemplazado por la corona de Inglaterra.

Muchos años después, y con el nuevo rey Jacobo I en el trono, Raleigh decidió retomar su absurdo sueño de El Dorado y obtuvo un permiso real para encontrar una mina de oro y varias sepulturas de reyes con sus tesoros, que según él estaban en algún lugar del Orinoco. Partió en 1617 con una flota de 14 naves y un destacamento de 2000 soldados.


La expedición se produjo en tiempos de paz entre España e Inglaterra, pero el lugarteniente de Raleigh, Lawrence Keymis, hizo caso omiso de las órdenes de su superior y atacó el fuerte de Santo Tomé asesinando al gobernador Palomeque. En el primer asalto, el hijo de Walter Raleigh fue abatido por un disparo de arcabuz, y su pérdida fue un peso tan grande para Keymis que acabó suicidándose después de rogar el perdón de Raleigh y no conseguirlo. A partir de aquí, las enfermedades tropicales, la deserción de la mayoría de sus hombres, el ataque de los españoles supervivientes y el escaso oro encontrado hicieron que la expedición fuera un completo desastre.


A su regreso a Inglaterra, Raleigh fue acusado de pirata por el embajador español en Londres, el Conde Godomar, que exigió su sentencia de muerte. Fue encerrado en la Torre y ejecutado frente al palacio de Westminster el 29 de Octubre de 1618. Dicen que se mantuvo imperturbable durante su ejecución, y que mantuvo su sangre fría hasta el final. Mostró gallardía y nervios de acero hasta el momento en que el hacha del verdugo le arrancó la cabeza del cuello.

Sir Walter ha pasado a nuestros días como un héroe romántico, un explorador incansable y un caballero. Se dice que fue él el primero en poner su capa sobre un charco de barro para que una dama pudiera caminar por encima, y fue uno de los principales introductores del tabaco y la patata en la Inglaterra isabelina. Junto a Hawkins y Drake, formará parte siempre del panteón de corsarios y marinos ilustres de la historia naval inglesa. Como él decía con su pico de oro cortesano: Quien controla el mar controla el comercio; quien controla el comercio del mundo controla las riquezas del mundo. Controla el mundo mismo.


Gobernador Diego Palomeque de Acuña

Diego Palomeque de Acuña fue designado Gobernador de la Provincia de Guayana para un período de 4 años. Vino de España junto con Fernando de Berrío a quien dejó en Nueva Granada, mientras él, suficientemente informado de su futuro destino, pasó el 8 de noviembre de 1615 a tomar posesión de Santo Tomás, luego de navegar los ríos Meta y Orinoco. Ya Sánchez de Alquiza hacía dos años que se había ido y dejado como encargado del Gobierno a Antonio de Mújica y Builtron.

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