Su mayor obra fue haber encontrado la PIEDRA ANGULAR DE LA BIBLIA, Isaac Newton fue uno de los más grandes físicos y matemáticos de todos los tiempos, nacido en Inglaterra en 1642. El dividio la fisica, después de que nos proporcionara sus tres leyes del movimiento, ley de la gravedad, y las matemáticas de cálculo. Palabras como “inercia”, “momentum” y “aceleración” se añadieron al lenguaje y sus precisas definiciones matemáticas fueron publicadas. Sin embargo esa no fue su mayor obra, si no fue haber encontrado la piedra angular de la BiBlia.
A diferencia de la mayoria de los estudiosos actuales de Apocalipsis que se sumergen a estudiar y tentar interpretar Apocalipsis sin considerar las visiones anteriores a Juan en la isla de Patmos que tuviera el profeta Daniel, Isaac Newton fué obediente a las recomendaciones de Jesus dadas por medio del ángel a Juan en Apoc 1:3 "Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas escritas en ella, porque el tiempo está próximo", como también a las de Jesús en Mateo 24:15 donde nos recomienda que estudiemos y entendamos las profecías de Daniel, las cuales son visiones anteriores dadas a Daniel que después Jesús las complementa con más detalles en Apocalipsis.
Sir Isaac Newton entendió la importancia de las profecías de Daniel a tal punto que llegó a afirmar que " Es imposible entender las profecias de Apocalipsis si no se estudia y entiende antes las profecias de Daniel, las cuales forman un marco de referencia para el entendimiento del libro de Apocalipsis.
Sir Isaac Newton, el autor de la física clásica y un cristiano devoto, interpretó el Libro de Daniel, proporcionándonos una visión que aún hoy retiene toda su profundidad.
Isaac Newton, cuyo trabajo puso los cimientos de casi toda la física clásica, fue un cristiano profundamente religioso, que veía la mano de Dios en todas las cosas. Para él, todas las grandes leyes de la física que descubrió, eran las leyes de Dios que dan testimonio de Su diseño. Se habría horrorizado al saber que siglos más tarde, el pensamiento ateísta afirmaría que él realmente hubo descubierto leyes auto-existentes, que explican el universo tan bien que Dios ya no es necesario en la ecuación.
Newton escribió un libro entero interpretando las profecías de los libros bíblicos de Daniel y el Apocalipsis de Juan. Sus puntos de vista difieren en varios aspectos de las interpretaciones cristianas modernas "estándar", y su perspicacia bien podría ser reivindicada a medida que el resto de estas profecías se cumplan. Además de su inmenso intelecto, nos ofreció una enorme contribución que pocos pueden suministrar incluso hoy. Tenía una gran riqueza de conocimientos sobre historia antigua, obtenidos mediante la lectura de montañas de documentos en sus idiomas originales griego, latín y hebreo, en los cuales vio muchas de esas profecías cumplidas literalmente, mucho después de que hubieron sido reveladas. Para él, era una prueba de la omnisciencia de Dios, lo cual era su propósito al escribir el libro.
Su obra, Observations on the Prophecies of Daniel and the Apocalypse of St. John, publicada en 1733 (seis años después de su muerte), se ha reimpreso recientemente.[1] Este artículo es básicamente una revisión de ese libro, con especial atención a las nuevas contribuciones que hizo al estudio de las dos primeras visiones de Daniel (capítulos 2 y 7 de Daniel), para identificar exactamente qué reinos del mundo se indican.
Isaac Newton concluyó su capítulo introductorio con:
"Daniel es el mas claro con respecto a los tiempos, y el más fácil de entender, y por lo tanto en las cosas pertinentes a los últimos tiempos, él debe ser hecho la clave para [entender] el resto".[6]