Publicado el 01/02/2012 por italia desde fuera
Renato Vallanzasca, Condenado a 4 cadenas perpetuas más una condena de 260 años de reclusión, no ha logrado su ultima fuga
Mucho se ha hablado sobre la mafia: cosa nostra, camorra y ‘ndrangheta han llenado libros y libros, por no hablar de las peliculas que nos han contado la vida de los jefes del crimen organizado. Pero estas no han sido las únicas expresiones de la hampa en el Belpaese, y la historia que estoy para contar es una de estas, es la historia de un bandido, tal vez el más famoso despues de Salvatore Giuliano: estoy hablando de Renato Vallanzasca, el boss de la Comasina. Renato no nace en un pueblo del profundo sur sino Milán en el mayo del 1950 una ciudad que tradicionalmente no estaba asociada al crimen organizado, y con razón, la ligera, la mala vida de la ciudad lombarda se limitaba solo a la delincuencia callejera, a aquel submundo compuesto por chulos, estafadores y carteristas.
La importancia de Vallanzasca en el entorno criminal se debe a su indipendencia de los clanes del sur de la peninsula, otros famosos delincuentes milaneses, como Francis Turatello, un secuestrador y atracador conocido con el apodo de Faccia d’angelo (cara de angel) se apoyaba puntualmente a cosa nostra, a la camorra o a los marselleses.
La carrera criminal de Vallanzasca empezó muy pronto, de hecho su primer delito fue aquello de librar una tigre de un circo que estaba encerrada en una jaula cuando tenía 8 años. Este fue su primer contacto con la ley pero a lo largo de los años, una serie de pequeños crimenes le llevarán a la cárcel correcional. Despues de la temporada pasada en prisión, su carrera como delicuente da el subidón, Vallanzasca empieza a dedicarse a los atracos conterviendose en una autentica pesadilla en la ciudad lombarda. El y su batteria (una diminuta banda criminal) conducen una vida lujosa, gastan enormes cantidades de dinero en nights, champagne y cocaina hasta que en 1972 le encarcelan nuevamente al descubrir su implicación en un asalto a un supermercado; pero Renato no es una de aquellas personas que se dan facilmente por vencidas y no tarda mucho en huir del penal. Su fuga es algo increible, Il bel René (así le habian apodado los periodicos) hace lo imposible para ser trasladado en un hospital, un lugar más sencillo para organizar la evasión. Por algunas semanas se inyecta su orina en la sangre y come huevos podridos hasta provocarse hepatitis; una vez ingresado no tarda mucho en escapar y en breve reorganiza su pandilla criminal.
En breve Milán vuelve a estar insegura, desde el barrio de la Comasina, un distrito situado en el norte de la capital, la banda de Vallanzasca se desplaza para alcanzar sus objetivos; a los atracos siguen los enfrentamientos con la policia con perdidas en ambas partes.
Pero el dinero que ganan no es suficiente, entonces la batteria decide dedicarse a un delito muy comun en la Italia de los años setenta: el secuestro de persona. La victima es una joven de buena familia, Emanuela Trapani, por su liberación la banda pide la suma de mil millones de lire (1 millión de euro). La familia paga y Vallanzasca la deja libre, la retención se adorna con un cotilleo, segun la prensa Emanuela y Renato tuvieron un ligue durante los largos dias pasados juntos en cautiverio; la noticia alimenta incluso más la popularidad del bandido.
Despues de un violento enfrentamiento con la policia el criminal milanés es arrestado nuevamente, durante la detención se casa, huye del penal y es nuevamente capturado.
La brutalidad que Renato reservaba a maderos y enemigos era increible; durante una revuelta en la carcel mata a un detenido cortandole la cabeza para luego jugar al fútbol con su testa ensangrada en el patio de la prisión. Vallanzasca huye dos veces más de la carcel, la última en 1990. Ahora descuenta su pena en Milán, le concedieron quedarse en el penal milanés para poder estar más cerca de su vieja madre por la cual siempre había tenido muchisimo cariño, al fin y al cabo se sabe, somos un pueblo de enfaldados. Hace un año se estrenado una peli sobre su vida: Gli angeli del male y ha sido como abrir una caja de Pandora. Polemicas y acusas no tardaron en manifestarse; aunque hayan pasado muchos años, el recuerdo de sus crimenes sigue vivo. Por otro lado su atractivo, su labia y su temperamento le han convertido en un icono. Se dice que los criminales ejercen una fascinación inexplicable, que nos seducen con una especie de hechizo y esto puede ser cierto, a fin de cuentas The Godfather es una de las mejores peliculas del cine hollywoodense.