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22 de agosto de 2016

EL DILUVIO UNIVERSAL FUE EL PRIMER ACTO DE LA EUGENESIA HUMANA


Etimológicamente, el término “eugenesia” significa “buen nacimiento”. Es una disciplina que trata de aplicar las leyes biológicas de la herencia para perfeccionar la especie humana. Esto conlleva la selección de las mejores estirpes genéticas en detrimento de las peores. 

Trasladado esto a la Biblia, en términos morales, se trataría de destruir la maldad, de fomentar el predominio del bien, del justo. Y según la Biblia, la historia del Arca de Noé (capítulos 6 al 9 del libro del Génesis), un relato poco creíble porque no representa para nada la naturaleza misericordiosa de Dios ni por supuesto la ciencia, parece ser un caso de eugenesia en las Escrituras, de intervención divina para la mejora de la civilización.

Si recordamos, Jehová al observar que los hombres se estaban multiplicando sobre la faz de la Tierra y la maldad crecía en ellos y el propósito de su creación no se cumplía, decide destruir esas generaciones:

5 Vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos de su corazón solo era de continuo el mal; 6 y se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 7 Por eso dijo Jehová: «Borraré de la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo, pues me arrepiento de haberlos hecho». (Gn 6, 5-7)

11 La tierra se corrompió delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. 12 Y miró Dios la tierra, y vio que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 13 Dijo, pues, Dios a Noé: «He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y yo los destruiré con la tierra. 14 Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. (Gn 6, 11-14)

La degradación de la humanidad es la razón. Pero extrañamente, y sin motivo alguno, no solamente destruye a los hombres sino también a los animales. No se puede acusar a los animales de maldad. Como sabemos, solo Noé halla gracia ante los ojos de Jehová.

¿Cuál era la intención de Dios de salvar a los justos? Si se me permite hacer esta pregunta: ¿simplemente destruir el mal? ¿Salvar al mundo de la maldad con la multiplicación de la prole de Noé --sus tres hijos con sus mujeres--? ¿No sabía de sobras que el hombre en su libre albedrío volvería a cometer actos de maldad, como de hecho ha ocurrido y seguirá ocurriendo? Hay otros casos como la destrucción de Sodoma y Gomorra que también podrían ser estudiados en este sentido.

¿Estamos ante un ejemplo de eugenesia “ética”? Posiblemente sí. Pero quisiera dejar mi posición clara: Tengo la absoluta certeza de que Dios jamás provocaría ese genocidio. 

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