En 1975 el escritor Guillermo Cabrera Infante estudió su obra en un capítulo de su libro O. Describió a Corín como «la inocente pornógrafa», por su capacidad para describir la pasión sin escenas de sexo. Cabrera Infante, dijo que la lectura de sus novelas fue determinante para su posterior dedicación a la escritura. Le dijo a la autora: "Conozco muchas novelas tuyas, que he leído por obligación pero también con gusto. Esas novelas tuyas aparecían periódicamente en la revista Vanidades, de La Habana. Donde yo trabajaba por entonces de corrector de pruebas, razón que justifica esa necesidad de leer todos tus textos, que me gustaban mucho".
Por Carolina Marín.
Desde pequeña he sentido afinidad por las historias de amor. Era la lectura obligada en los veranos de mis tías y amigas de la familia. Un placer que ya dejó de ser culpable, de esos que duran las horas de la lectura y que finalizan con una sonrisa cómplice entre todas aquellas que gustamos de las novelas rosas. ¿Quién no ha tenido una en sus manos? Muchas veces ignoradas en el rincón de una biblioteca, pero siempre presentes en los veladores de muchas de nuestras madres. Es ahí —e infaltablemente en los quiscos de revistas— donde encontramos a Corín Tellado, en cada vivencia y en cada sueño oculto de cierta mujer.
En más de una ocasión, mientras leía alguna historia de Tellado, una que otra señora se me acercó entusiasta a contarme su experiencia con la novela y cómo durante mucho tiempo fue la única lectura a la que ella pudo tener acceso. Por esto y por cada uno de los libros leídos es que me declaro fanática de la novela rosa o novela romántica. Y si pensamos en autores del género, se nos viene al imaginario un nombre, quizás el más importante: Corín Tellado.
Corín Tellado
María del Socorro Tellado López (Socorrín), escribió miles de novelas y fotonovelas durante su vida (publicadas también en revistas) y es un ícono del gusto por la lectura de muchas de nuestras madres y ahora de un grupo de entusiastas lectoras de novela rosa, en el cual me incluyo. Novela rosa era una definición de la que Tellado quiso desprenderse, prefiriendo así el de novela romántica, de esa que habla de dos enamorados, de un amor prohibido, de un amor oculto, de esos que se llevan en el corazón y que se expresa en miradas, besos y nerviosismo; escenas que Corín solía describir a la perfección en cada una de sus novelas: “Sentí sus músculos erectos. Me perturbaba aquella situación y me consideraba una tímida absurda, cuando yo jamás fui tímida”, leemos, por ejemplo.
Si te consideras seguidora de la novela romántica, te recomiendo leer Desde el corazón(Vergara) una recopilación de cuatro de las novelas de Tellado. Aquí descubriremos historias más provocadoras a otras escritas por la autora: apasionantes relatos que hacen mención al aborto, al abandono, novelas de mujeres que salieron adelante con sus esfuerzos y que dejan atrás al amor tortuoso para rencontrarse a sí mismas y en este escenario darse la oportunidad de amar, un amor distinto, libre, sin culpas y sin torturas. Es un libro que reúne novelas de libertad, aquella que no fue de fácil acceso en la época de la autora y quien a pesar de vivir escribiendo al amor y de provocar sueños en sus lectoras, no contó con la suerte de experimentar aquella historia de amor feliz, más bien se casó sin amar y vivió junto a un hombre que estuvo lejos de hacerla sentir como los amantes de sus historias. “Nunca estuve locamente enamorada. Quise apaciblemente”, dijo en una entrevista. 
Tellado se divorció y vivió plena, es una de las escritoras más leídas de la historia, sus novelas fueron traducidas a más de 27 idiomas. Comenzó a escribir a los 20 años y murió haciéndolo. Es considerada por el libro Guinness de los récords (1994) la autora más vendida en la lengua Castellana y a pesar de habernos dejado en el 2009, aún sigue acompañándonos en nuestras lecturas de verano.
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