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LITEARAFRICAS
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ACERCA DE SFQU
Autora y editora única de "Literafricas", un espacio que surgió para tratar de añadir más mundos al mundo. literafrica.wordpress.com
Autora y editora única de "Literafricas", un espacio que surgió para tratar de añadir más mundos al mundo. literafrica.wordpress.com
Yves Antoine
Muchos de los hombres y mujeres que aparecen en el libro tuvieron que sufrir la esclavitud o la pobreza extrema, también el rechazo, los prejuicios y actitudes racistas y aún así lograron aportar sus conocimientos
¿Por qué este libro?. La anterior puede ser quizás la pregunta que se hagan algunas personas al leer el título. ¿Es necesario escribir y publicar un libro dedicado en exclusiva a los inventores y científicos negros?. El propio autor, Yves Antoine, nos da la respuesta en el prólogo: “Al escribir esta obra, hemos querido al mismo tiempo perpetuar la memoria de algunos inventores y científicos, restablecer una cierta verdad y hacer cierta justicia. Podemos darnos por satisfechos si este trabajo logra debilitar, por poco que sea, los prejuicios que aún subsisten en nuestras sociedades donde desgraciadamente, el racismo todavía persiste”.
Si se echa un vistazo a la lista de los ganadores negros de los Premios Nobeles, de un total de quince, se puede observar que la mayoría lo son en la categoría “Nobel de la Paz” (11) y después en la de “Nobel de Literatura” (3) y solamente hay una persona, Sir William Arthur Lewis, nacido en Barbados, que lo logró en Economía.
Desde 1980, para “honrar y sostener a personalidades que proponen soluciones concretas y ejemplares a los retos del mundo actual” y unos días antes del 10 de diciembre, momento de la celebración de entrega de los premios, se conceden los “Right Livelihood Award“, conocidos como los Nobeles alternativos. En este listado de premiados podemos encontrar a eminentes personalidades negras que han destacado en campos como la Biodiversidad, la Ecología (Ken Saro-Wiwa), la resolución pacífica de conflictos o la Arquitectura (Hassan Fathy).
La inteligencia negra
En 2007, James Watson, Nobel de medicina estadounidense, codescubridor de la doble hélice de ADN, aseguró al diario británico The Sunday Times que “toda la gente que ha tenido que emplear negros sabe que [la igualdad de razas] no es verdad”. Esta clase de afirmaciones, que no encierran sino puros prejuicios raciales, tienen una oportuna contestación en este libro en el que se logra resaltar las aportaciones de la negritud al saber occidental y romper el mito de que hay una inteligencia superior a otra. De hecho, el zimbabués Christopher Chetsanga descubrió dos enzimas válidas para reparar el ADN.Entre muchos otros inventos que se nombran, Garret Morgan inventó los semáforos viales. Ralph Gardner impulsó la fabricación de plásticos duros. Granville T. Woods “derrotó dos veces ante los tribunales al famoso Thomas E. Edison que le cuestionaba sus derechos sobre unos inventos relacionados con la electricidad” (pág.67). Patricia E. Bath desarrolló una técnica de operación con láser de la catarata. Y, al igual que Marie Curie, Shirley A. Jackson eligió especializarse en física, una disciplina en la que muy pocas mujeres tienen acceso en numerosos países.
Sin embargo, no todos los descubrimientos que aparecen en el libro tuvieron consecuencias beneficiosas para la humanidad. Lloyd Quarterman, físico nuclear, fue uno de los seis negros que, con Albert Einstein (de quien la historia cuenta envió dos cartas en las que expresaba su remordimiento por no haber podido evitar la tragedia de Hiroshima y Nagasaki), contribuyeron al «Manhattan Project», el proyecto de la investigación de la bomba atómica.
Dale Brown y Philip Emeagwali
Entre los científicos e inventores, los hay que provienen de la esclavitud (Edward Albion, Lewis H. Latimer) y los que formaron una pareja de científicos al estilo de los Curie (Dale Brown y Philip Emeagwali). Los hay que lograron el reconocimiento en vida y los que no lo lograron. Muchos de ellos sufrieron el rechazo por el color de su piel: Percy L. Julian estudió en Harvard donde se graduó y trabajó, “No obstante nunca le ofrecieron un puesto de profesor para no disgustar a los estudiantes de raza blanca” (pág. 50) y alguno como Elijah McCoy consiguió que su nombre formara parte del lenguaje común.
Inventores y científicos africanos
(Cheik M. Diarra)
De los cuarenta y seis nombres expuestos en el libro, ocho son africanos de origen. En concreto, el senegalés Cheikh Anta Diop, quien presentó una tesis doctoral en la Universidad de Paris en la cual argumentaba que el antiguo Egipto había sido una cultura negra, el astrofísico Cheik M. Diarra (Mali), quien fue además nombrado en 2012 primer ministro de su país, Philip Emeagwali (Nigeria), Edmond Albius (Reunión) o Christopher Chetsanga (Zimbabue). Además en el libro aparecen tres etíopes: Aklilu Lemma, Tilahun D. Yilma y Kita Eligu.
De todos ellos quiero destacar a Aklilu Lemma. Su descubrimiento tiene mucho de serendipia. Fue profesor de la Universidad de Addis Abeba y su aportación a la ciencia fue el descubrimiento de la planta indígena endod, con la que consiguió una forma de lucha eficaz contra la esquistosomiasis. Esta enfermedad crónica afecta a millones de personas en diferentes lugares en Asia, África, América del Sur y también en El Caribe. La esquistosomiasis se aloja en moluscos.
El Dr. Lemma, enviado en 1964 al norte de Etiopía para llevar a cabo una investigación de una erupción cutánea provocada por esta enfermedad, observó a unas lavanderas que lavaban su ropa en cursos de agua dulce con “bayas de endod” a modo de jabón. Lemma se fijó que en la superficie del agua flotaban numerosos caracoles muertos. Y sin embargo, río arriba había muchos caracoles vivos. Así la planta se convirtió en el remedio contra la enfermedad. El endod tiene además otros usos, pero, tal y como señala el autor, “A pesar de todo, la industria farmacéutica no parece tener prisa en preparar productos en base a esta planta que serían económicamente accesibles en los países más pobres” (pág.28).
El anterior descubrimiento y sus dificultades para aplicarse, une al mismo tiempo los años sesenta con la triste actualidad del ébola, dándonos razones para pensar que, por desgracia, casi nada ha cambiado desde entonces. Lo que afirmaba el doctor etíope Legesse Wolde-Yohannes, que trabajó con Lemma, se puede afirmar hoy, “Las enfermedades de los pobres no interesan a los inversores occidentales” (pág.27).
Uno de los objetivos que se propone Yves Antoine con el libro, es que el lector se sienta tentado a indagar y descubrir más inventores y científicos negros. Además de un listado final que incluye a otras cuarenta personalidades, por mi parte he localizado a Valerie Thomas y su rompedor invento. Esta analista de datos matemáticos para la NASA, posee desde 1980 la patente del “illusion transmitter” (un transmisor de ilusión). Esta futurista invención ayudó a sentar las bases de la tecnología 3D que se utiliza en el cine o la televisión.
A priori, Inventores y científicos negros podría parecer un libro tedioso porque tiene el formato de pequeña enciclopedia o de compilación de nombres agrupados por ramas del saber (Biología, Química, Ciencias Sociales, Psicología…) pero no lo es en absoluto. Al contrario. Porque, a pesar de que los datos puramente académicos podrían haber aparecido como notas a pie de página, se trata de un texto divulgativo de gran interés y fácil lectura. Y además, completa un luminoso cuadro de seres no siempre reconocidos que, a pesar de las duras condiciones, dedicaron su vida a la investigación y al estudio, a la invención y al descubrimiento, y que han logrado que nuestras vidas (las de todos) sean mejores, al tiempo que desmonta prejuicios y rompe mitos como el de la inteligencia superior.
2 comentarios:
Saludos. Esta entrada está escrita por mí y publicada en mi espacio de literaturas africanas LITERAFRICAS https://literafricas.com/2014/10/30/inventores-y-cientificos-negros-yves-antoine/ .
Cuando se republica algo hay que mencionar la fuente y la autoría original. Espero que procedan a enmendar el error. Gracias y saludos
SALUDOS, LITERAFRICAS, DISCULPE Y MUCHAS GRACIAS POR SU OBSERVACION Y PROCEDEREMOS A INCLUIR LA FUENTE Y AUTORIA ORIGINAL.
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