Guayana es un edén de dos ríos y tres inmensos embalses llenos de pavón, allí se lucha en buena lid con cientos de pescadores que ondean la bandera conservacionista de la captura y "liberan".
La pesca es una actividad atada a la más básica necesidad de supervivencia de la naturaleza humana, registrada desde la edad de piedra, se ha entendido como arte y como artesanía, por poco más de un siglo se ha industrializado ferozmente, de hecho, ese mismo plano ha sido adornado, en muy contados casos, con el término de pesca sostenible, y más recientemente, y por fortuna, se multiplica a gran velocidad, en su campo más deportivo.
La pesca deportiva, esencialmente, es la que se hace por diversión o esparcimiento, y más aún, donde se practica la captura y libera del animal. Como todo deporte, se desenvuelve en diferentes niveles competitivos, desde el amateur, es decir, ese que se hace sólo por el amor de hacerlo, y el cual cuenta con la mayor cantidad de seguidores alrededor del globo terráqueo, de hecho, algunas instituciones se atreven a sostener que son unos 40 millones de pescadores, hasta ese nivel de altísima competencia que intenta impulsar la iniciativa de convertirlo en deporte olímpico.
Las modalidades son más que diversas, diferenciados en estilo, formato, equipamiento y técnica, ya sea casting, troleo o fly, en mar o en agua dulce, en embalses o espacios abiertos, con señuelos artificiales o naturales, con cañas de carbono o de grafito, rígidas o flexibles, incluso debajo del agua, desde una orilla o en embarcación, el universo es polidimensional, así como colorido, abarrotado de un sinnúmero de leyendas y mitos populares, de usos y costumbres particulares a cada rincón, el universo de la pesca es cuanto menos, inagotable.
Privilegio guayanés
“Guayana es un paraíso para los pescadores, para todo aquel que sea un apasionado por la pesca, si miras al frente tienes el embalse de Macagua, si volteas tienes a Caruachi, y un poquito más allá encuentras el gigante embalse de Guri, todo a menos de una hora, y ni hablar del Orinoco”, así presume ante varios pescadores nacionales, Josmer Zapata, quien lleva la pesca en la sangre, anzoatiguense de nacimiento aunque guayanés de corazón, es moderador del novel programa de televisión Aprendiz de Pescador, y fiel practicante de la captura y libera.

Pesca al alcance de todos
“Pescador de caña, paciencia y maña”, así diría el autor desconocido, quien confirma que al frente va el deseo, el resto es superable. Es posible que exista la creencia generalizada de la pesca como una actividad elitista, otros podrán pensar que al final es más traumática de lo que pintaba por aquello del equipamiento, y no faltará quien piense que es un asunto sólo para los que nacen cerca del mar, una tras otras son excusas sin fundamentos.

Para el que comienza es sólo cosa de comenzar, con caña prestada o propia, con robadores viejitos o nuevecitos, en lancha o en orilla, da lo mismo, una vez que pega el primer pavón no hay vuelta atrás. “Lo recomendable es empezar con cañas de spinning, porque son de mucho más fácil manipulación, en río o en mar, esas cañas las consigues en Mercado Libre a precios realmente accesibles, en cualquier tienda de pesca te recomendarán qué línea y qué robadores debes usar, todos estamos interesados en que te unas”, comenta Luis Sequea, presidente del Club de Pesca Pescapana, un grupo ideal para el aprendiz y para el experto, como lees, el nombre es más que alusivo a la disposición de compartir el conocimiento, su estandarte es “foto y pal agua”, puedes contactarles en Facebook o Twitter.
El rey del Caroní
Venezuela junto a Ecuador, Colombia, Perú y Brasil, son parte de los pocos países privilegiados de recibir el pavón, ya sea el Temensis o el Ocellaris, y en otros pocos países se han sembrado con éxito, ese es el caso de Malasia, Puerto Rico, Panamá, Singapur y Estados Unidos. Este famoso depredador es original de la Amazonía y representa para el mundo de la pesca deportiva, la especie de agua dulce más relevante y buscada, es un animal feroz, de gran pelea y resistencia, con altísimas probabilidades de liberarse en la lucha, y lo tenemos en el Orinoco y en el Caroní.

En los embalses de Guayana, la Asociación Venezolana de Pesca de Pavón lleva años desarrollando muchas de sus válidas nacionales, en estas aguas ya casi no se encuentra la variedad Ocellaris, sin embargo el pavón Temensis, aún cuando la pesca indiscriminada le ha pegado fuerte, sigue siendo protagonista. Por ahí dicen que “donde hay pavón no hay Caribe”, es una especie extremadamente territorialista, todo lo que considere de menor tamaño al suyo es presa, y en época de fresa protege a la hembra y a la cría con el doble de intensidad, puede crecer generalmente a volúmenes de entre 10 a 13 kilos, y su coloración es única, manjar de cualquier pescador deportivo.
Deporte conservacionista y turismo ecológico
Las razones de salir a pescar en su sentido más lúdico son muchas, más sin embargo, la captura y libera toma fuerza cuando atendemos a llamados como el que hizo en el 2009 la connotada periodista científica y ambienta, Evelyn Guzmán Bigott, autora del reconocido blog Ciencia Guayana, ciertamente, más que recomendable. La investigadora presentaba una alarma preocupante: “El pavón del Cuyuní, el bagre doncella y el bagre cunaguaro, son especies que enfrentan un alto riesgo de desaparecer en su estado silvestre”, todas estas especies de nuestros ríos del sur, y se trata de una situación advertida por el Libro Rojo de la Fauna Venezolana.
Los sedimentos arrojados al río, han hecho casi invisible al Ocellaris por estos rumbos, la pesquería no contralada y la comercialización indiscriminada son los azotes de los bagres doncella y cunaguaro, que para hace ya dos años, habían bajado su producción en más de 60 y 90 por ciento respectivamente, una verdadera lástima. Aún estamos a tiempo, la pesca deportiva es una de las respuestas. Un buen ejemplo lo presentan ciudades brasileñas como Vitória (ES), Ilha Mexiana (PA), Arraial do Cabo (RJ), Guaíra (PR), Angra dos Reis (RJ), zonas como la Amazonía o Pantanal (MT/MS), y ríos como el Araguaia, São Francisco y Paraná, allí incentivan el desarrollo de la pesca deportiva en procura de salvar especies desde el 2006.
Y aún más, hace poco menos de un mes se declaró oficialmente vía poder legislativo, la pesca deportiva como un segmento turístico del país, de manera que en Brasil, se entiende la doble misión, controlar la presión que sufren las especies, llevándolas a niveles mínimos, y por otro lado, darle vida al campo del turismo invirtiendo voluntad política, esfuerzo y dinero, en los potenciales centros y destinos de pesca de la nación, llamando al pescador y convirtiéndolo en mensajero del equilibrio natural entre pescador, pez y naturaleza.
En Venezuela todavía se maneja el asunto bajo perfil, aun cuando se ha asestado fuerte golpe a la pesca de arrastre en 2009 con la Ley de Pesca y Acuacultura, prohibiéndola del todo. Por otro lado, iniciativas como la AVPP, la Asociación Venezolana de Pesca de Pavón, intentan dar los primeros pasos en la institucionalización del deporte. La ruta mediática está virgen, son muy pocos los medios de comunicación que han entendido y atendido la magnitud de este universo, y son iniciativas audiovisuales como Aprendiz de Pescador y Pesca por Venezuela quienes empiezan a dar señales de vida. Pesca por Venezuela lo puedes sintonizar en el canal de cable SportPlus, y Aprendiz de Pescador en www.aprendizdepescador.com, donde le dan la bienvenida a anunciantes socialmente comprometidos con el conservacionismo y deportes ecológicos, próximamente estará tomando espacio en el canal 111 de DirecTv Sports.
Publicado por Antonio Valdez Jr - CNP: 18.446 @antoniovaldezjr
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