En la historia nativa existen datos que desconocemos y que poco o ningún valor se le da en la enseñanza formal, nos conformamos con lo que sabemos, nos han contado y punto. La historia real es amplia, llena de eventos y acontecimientos que asombran y deslumbran al leerlos o analizarlos. Imaginemos por un momento, abstraídos de la modernidad, los contrastes arquitectónicos, cómo era Puerto Ordaz, la imponente Ciudad que alguna vez fue catalogada como la mejor planificada de Venezuela. Era una extensa sabana llena de chaparros, mantecos, piedras, monte y culebra como vociferan algunos con cierto desdén. Una gran posesión dominaba la escena, el famoso Hato de San Felipe, cuyo dueño era un español llegado de la Isla de Margarita llamado Gaspar Vidal, quién había adquirido esa tierras por Cédula Real emitida nada más y nada menos que por el Rey de España por los años 1762. Los linderos de este hato ocupaban prácticamente toda la superficie de lo que hoy en día es Puerto Ordaz.
¿Y quién era Gaspar Vidal?. Como señalé en el párrafo anterior, era un ciudadano español, que llegó a la Angostura del Orinoco en un viejo galeón desde Margarita, hombre de trabajo y bregador, venía con la misión de ayudar en la construcción de Angostura, con la venia del entonces Gobernador Manuel Centurión, estaba emparentado con Zoilo Vidal, un político y caudillo militar, conocido como “Caribe Vidal”. Nacido en Ciudad Bolívar el 27 de junio de 1866. Famoso por haberse unido a las tropas del General José Manuel Hernández, conocido como “El Mocho”, que apoyaban en Guayana a la revolución legalista de Joaquín Crespo. Participó en la Batalla de Buenavista de Orocopiche (1892), también se alzó contra Cipriano Castro.
Volviendo a Gaspar Vidal, se casa enamorado con una india llamada Ana María García, cumpliendo con una ley de la época que obligaba el casamiento de un español con una indígena para “nutrir y consolidar la población”. Un mestizaje legal en pocas palabras. Resulta que el Gobernador de la época, Manuel Centurión, español, reconocido como uno de los gobernadores progresistas de Guayana, le regala al paisano Gaspar 55 leguas de sabana como regalo de matrimonio, esa medida de longitud antigua oscilaba entre los 4 y 7 kilómetros cada legua. Estaríamos hablando de unos 220-375 kilómetros aproximadamente (Toda Puerto Ordaz y mucho más allá camino a Ciudad Bolívar).
Una vez posesionado de su regalo, Gaspar Vidal bien pronto empezó a producir, demarcó linderos, construyó otros pequeños hatos de producción lechera, carnes, nata, quesos y cueros. Transcurría el año 1762, en una zona llena de encantos, sumida en una permanente pleitesía al imponente Caroní y el Orinoco, hermanados por siempre en su recorrido hacia el Océano Atlántico. Gaspar Vidal a su vez otorgó propiedad a otros españoles y criollos de ciertas porciones de tierra, estimulando un desarrollo económico en la zona de lo que hoy en día es Ciudad Guayana.
Los patriotas recibieron mucha ayuda de Gaspar Vidal, especialmente Manuel Carlos Piar, incluso el Libertador fue salvado por uno de los Vidal en un incidente en la Laguna de Casacoima, proveían de caballos, bastimentos, víveres para contribuir a la lucha contra los realistas, son datos que muchas veces desconocemos pero ocurrieron. Con el pasar de los tiempos, Bibiano Vidal, a la razón hijo de Gaspar, entabló a la muerte del padre, una querella contra el estado en un juicio que duró 67 años, donde exigía la titularidad de las tierras, las cuales le fueron otorgadas en el año 1861. El descubrimiento del mineral de hierro cambió el curso de la historia. Se funda el 9 de febrero de 1952, la ciudad de Puerto Ordaz, durante el mandato de la Junta Revolucionaria de Gobierno, allí donde está el Centro Cívico se colocó la piedra fundacional. Recordemos que ese día también nació Ciudad Piar, una hermana siamesa de Puerto Ordaz.
De manera formal en el año 1960, el estado venezolano a través de sus instituciones, basado en Decreto Ejecutivo del 22 de Mayo de 1961, decide comprar y expropiar todo el terreno que hoy en día es Puerto Ordaz, con la finalidad de emprender uno de los proyectos de desarrollo más importantes del país. De tal manera que el suelo donde está enclavada Puerto Ordaz, guarda los más hermosos recuerdos de hace siglos, encierra tesoros ocultos, pisadas de bestias, tránsito de carretas, bueyes, caballos, tropas de combate, arreadas de ganado hacia diferentes zonas del Estado. Es una historia que bien vale la pena conocer y divulgar.
**Libro inédito. Remenbranzas guayanesas.
2 comentarios:
Muy bella historia. Excelente para ser reenviada a docentes para que se la divulguen a sus alumnos
Si tan solo se le pudiera sacar punta y ampliar la misma, sería genial..!
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