Articulo de Luis Alposta
Este querido intérprete japonés, de voz potente y timbre de barítono atenorado, nunca aprendió el idioma español y, al igual que su colega, Ranko Fujisawa, se valió para hacerlo —y vaya que lo hizo bien—, de estrictos recursos fonéticos.
Nació en Hirosaki, ciudad de Aomori, al norte de Japón. Inició su carrera de cantor de tangos con sus maestros Ricardo Francia y Fernando Tell quienes, durante sus estadías en Japón, mucho hicieron por difundir nuestra música popular. Su encuentro con estos dos músicos argentinos fue decisivo para llegar a su realización como artista
Durante los años 1959 y 1960, cursó estudios universitarios en Ritsumeikan y, posteriormente, hizo su debut en octubre de 1961 en el programa Plaza de Canción de NHK, que es la emisora principal de Japón.
En febrero de 1964, participó de la gira por Argentina con Ranko Fujisawa y el maestro Shinpei Hayakawa, director de la Orquesta Típica Tokyo. Durante la misma, Ikuo no sólo participó en el popular programa Casino Philips, que transmitía canal 13, sino que, además, realizó su primera grabación en RCA de Argentina, en abril de ese mismo año. Grabó, entre otros temas, “La última copa”, “Ríe payaso” y “Mi dolor”, llegando a ganar un premio instituido entonces por la Sociedad de Autores y Compositores (SADAIC).
Luego continuó la gira por otros países sudamericanos: Perú, Ecuador y Colombia, realizando grabaciones en cada uno de ellos, en las empresas discográficas: RCA de Perú; Orion de Ecuador y Sonolux de Colombia. A fines de noviembre de ese mismo año, regresó a su país.
Fue cantor de la Orquesta Típica de Masaichi Sakamoto y del Quinteto de Kyotani Kouji.
En octubre de 1965, fue invitado por Canal 13 de Argentina a participar en el programa Sábados Circulares, en el que actuó durante un largo período, llegando a alcanzar gran popularidad. De esa época son sus registros de “Tomo y obligo”; “En esta tarde gris” y “Lo han visto con otra”, entre otros. Participó, además, en la película Viaje de una noche de verano, donde cantó junto a Ranko Fujisawa, Néstor Fabián y Enrique Dumas.
Entre las giras internacionales que cumplió luego, se recuerdan sus viajes por: España (1967), Puerto Rico, los Estados Unidos y Venezuela (1968), grabando en los sellos: Belter, de España; Caribe, de Puerto Rico; Alegre y otros de Estados Unidos; y Mavilu de Venezuela. Volvió a su patria en mayo. También en octubre de ese año 1968, grabó para Polydor, un disco long play titulado Tango del alma.
En 1975 realizó nuevas giras por Argentina, Brasil y Portugal, incursionando en nuevos géneros: tango, folclore, choro y fado, llegando a grabar 120 discos
En enero de 1987, grabó el compacto Tango del amor (Meldac), con el acompañamiento orquestal de José Colángelo. En ese disco dejó registrado mi tango “A lo Megata”, que lleva música de Edmundo Rivero. Este tango había sido estrenado por Ikuo en Japón, el 23 de junio de 1983, en el teatro Asahi-Seimei de Tokio, con el acompañamiento de Koyi Kyotani y su Tango Trío. Otro disco de ese mismo año es Che bandoneón (Polydor). Estos dos materiales fonográficos tuvieron una gran aceptación y se vendieron muy bien.
En 1997, con motivo de cumplir sus sesenta años, volvió a su actividad preferida: la de cantar en público, realizando entonces una serie de conciertos y, al año siguiente, más precisamente en el mes de febrero, grabó con gran repercusión, el disco compacto Mañana zarpa un barco.
El 2001 fue el año del gran desafío. Realizó para la televisión nipona su propio programa sobre el teatro histórico japonés, con su canto temático al que denominó Viento. En octubre de ese año, sufrió una trombosis cerebral de la que, gradualmente, se ha ido recuperando.
Desde el 2004 se dedica a la enseñanza. Da clases de canto y dirige un curso cultural, patrocinado por el diario Yomiuri y el canal de televisión Nihon.
Me ha sido posible realizar esta semblanza, gracias a la información que me enviara el Sr. Mamoru Yamagata.
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