Este Post va dedicado a un compañero de lucha y de clase en la Guayana que se nos fue de este plano terrenal EMILIO CAMPOS, siempre recuerdo su frase “…Luego no lloremos como niño lo que no defendamos como hombres...” en su constante lucha por la clase trabajadora de Guayana y sus empresas. El periodista Damián Prat lo resume en un su libro “Guayana: El milagro al revés” (pag. 307). Pocos líderes sindicales como él lograban tener tanto respeto y consenso, aún de quienes están en aceras políticas y político-sindicales diferentes a la suya. “Son más las coincidencias que las diferencias”, solía decir para romper barreras con adversarios. Era secretario general de SutraCarbonorca, uno de los más combativos en el fragmentado sector del aluminio.
HOY NOS LAMENTAMOS DE LA SITUACION DE LA GUAYANA QUE HEREDAMOS Y NO LOGRAMOS MANTENERLA PARA LAS GENERACIONES FUTURAS, LA HISTORIA JUZGARA EL PAPEL QUE NOS TOCO EN ESTA LUCHA, QUE AUN MANTIENEN UNOS POCOS
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