Sabes que fue “LA CONCESION FITZGERALD”…?
Aquí desclasificamos documentos relacionados con la entrega de más del 50% del Territorio Nacional de Venezuela, mas grande que Francia, era todo lo que se conocía como el antiguo Estado de Guayana, creándose el Territorio Yuaruary y el Territorio del Delta, que comprendía un vasto territorio virgen con la Mina de Oro más grande del mundo para la época llamada “El Callao” un ¼ del territorio Inglaterra, pero detrás de todo esta figura de concesión se emprendió la mas abominable guerra legal entre los beneficiarios y un juicio en la Corte Judicial de New York que origino el recordado bloqueo naval a Venezuela….
A fines de Septiembre de 1883 el Congreso Nacional clausuraba sus sesiones. Meses después expiraba el segundo período presidencial de Guzmán. Había que darse prisa para asegurar las concesiones proyectadas. Así pensaba Pulgar que con las leyes del 19 de julio conseguía la aprobación del contrato de la Compañía Guayana Limitada, domiciliada en Londres, para el establecimiento de colonias pecuarias, mineras y agrícolas en el Territorio Yuruary.
El 31 de agosto consiguió la ley que aprueba el contrato celebrado con José Francisco Pulgar para la explotación de los productos vegetales y minerales de los Territorios Alto Orinoco y Amazonas, colonización, construcción de ferrocarriles, etc. etc.
Este contrato entre el Gobierno Nacional y José Francisco Pulgar ya existía desde el 22 de septiembre de 1882. Lo que se aprobaba ahora era su modificación. El francés Antonio Fabiani del comercio de Marsella y de Maracaibo, era el cesionario de este contrato. Con él se le entregaba un territorio superior a la mitad de Francia. Guzmán pensaba que los franceses no harían una inversión sustancial. En cambio Pulgar creía en las excelentes perspectivas para explotación de caucho y de sarrapia de acuerdo a los planes de Fabiani.
A comienzos de abril de 1883 se había entrevistado en Londres con el francés y con Ramón Jirnénez Gómez, apoderado de éste. Pulgar había escuchado los proyectos de Fabiani y escribía a Guzmán: "...no debemos dudar de su pronta realización, pues a ese efecto tiene ya tomadas todas sus disposiciones, esperando únicamente tener la aprobación del Congreso, para proceder in continenti a su ejecución”. El Sr. Ramón Jiménez viene a Venezuela a conseguir que el Gobierno acepte algunas pequeñas modificaciones y aclaratorias de algunos puntos del contrato.
“Alto Orinoco y Amazonas". Con eso, Venancio Pulgar cree que a la vuelta de pocos meses estará en aguas del Orinoco el primer vapor de la Empresa navegando para el Amazonas y ya comenzados los trabajos de exploración de los bosques y de la explotación de sus productos. También necesitaba Pulgar otras reformas en el contrato de la Compañía Guayana para concretar el negocio y enviar a los ingenieros que iban a hacer el proyecto de ferrocarril del Orinoco a las minas.
"Yo le estimaría a Ud. se sirva tomar ese asunto en consideración y hacer lo que Ud. crea necesario, para la aceptación de dichas reformas, que, más que otra cosa, son aclaratorias de poca importancia v." Dos meses después de reformado el contrato, los ingenieros estarán trabajando en Venezuela; promete Pulgar.
Pulgar regresó a Caracas a tiempo para urgir estos cambios. Así el 27 de septiembre de 1883, el Congreso dio una ley aprobando el contrato celebrado con el ciudadano General Venancio Pulgar para la explotación de minas y construcción de vías férreas en el antiguo Estado Guayana. Con ello queda insubsistente el N° 2319 de la Gaceta Oficial, es decir, la aprobación del contrato anterior de fecha 24 de mayo de 1881.
Pero no era Pulgar el único que tenía prisa en lograr el apoyo de Guzmán Blanco para la obtención de una extensa concesión. El norteamericano Cyrenius Charles Fitzgerald y un abogado criollo Heriberto Gordon hacían gestiones similares que concluyeron venciendo las resistencias del Ministro de Fomento. El 22 de septiembre se firmó un contrato entre el Ministro de Fomento, Miguel Carabaño y el apoderado de Fitzgerald, Heriberto Gordon.
El norteamericano había ya embarcado rumbo a Nueva York y Europa a tratar de negociar con este y otros proyectos. De acuerdo a este contrato, una inmensa extensión de más de cinco millones de hectáreas se le concede a Fitzgerald en la región del Delta del Orinoco con el derecho exclusivo de fundar una colonia, para desarrollar las riquezas conocidas y las aun no explotadas de dicha región, inclusive el asfalto y el carbón mineral; para establecer y fomentar en la mayor escala posible la agricultura, la cría y todas las demás industrias que juzgue conveniente, estableciendo al efecto maquinarias para trabajar las materias primas y explotar y desarrollar en la mayor extensión la riqueza colonial.
No cabe de duda que Guzmán Blanco como gobernante del país a lo largo de casi 20 años amasó una cuantiosa fortuna. Al mismo tiempo su correspondencia y también muchas acciones de su gobierno revelan a un hombre con verdadero sentido de administración de los bienes. Pero no es lo mismo invertir esa riqueza en proyectos agrícolas e industriales que convertirlo en renta que le permitió trasladarse a París donde vivió como noble y educo a sus hijos para vivir de rentas. Sin embargo este no será el único personaje que juzgaremos en las futuras publicaciones, este post solo fue el abreboca de una historia oculta hasta el presente, aquí estamos obligados a una doble lectura, a revelar todas las piezas para conocer al detalle el misterioso hombre que al final se quedo con toda la concesión, daremos detalle de las decisiones administrativas para crear el Territorio Delta en función de la Concesión, las gestiones de Fitzgerald para atraer los capitales, la constitución de la Compañía Manoa, el otorgamiento a Gordon de una concesión aún mayor "mi otra concesión" diría Fitzgerald al sureste colindando con la Colonia Británica y con el Territorio Yuruary
Continuara...................
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