Desde el 2012 se tenía la sospecha de la existencia de al menos un planeta orbitando Alfa Centauro B. Sólo fue hasta principios de agosto de 2016 que se tuvo la confirmación. Sin embargo Elizabeth Klarer (1910-1957), Visito esta constelación y el Planeta Mentón (LA ESTRELLA ALFA CENTAURO B) hace mas de 70 años;
....Según ella el primer contacto con los extraterrestres fue en 1950. En 1957 fue llevada al planeta "Metón", hogar del astrofísico estelar Akón, quien la embarazó. .......
Cuando veo estos titulares y verifico la historia del testimonio de Elizabeth Klarer en su libro "Más allá de la barrera de la luz", Libro que vio la luz en 1980 y fue un éxito de ventas en Europa, me pregunto...... ¿Mintió Elizabeth Klarer? ¿Sólo era alguien buscando atención?... Tal vez, pero tomen nota de esto que ella dijo (ha sido parafraseado):
“Metón es similar en tamaño a la Tierra, un poco más grande… El clima es hermoso al igual que los bosques. Metón está en un sistema triple y cuando la estrella más pequeña se oculta, las dos más grandes se levantan. El planeta recibe la luz de estas dos estrellas más grandes pero la radiación no es tan fuerte debido a la distancia. De esa manera en la mitad de Metón es de día mientras que otra mitad está en penumbras.”.
y esto lo que señala la NASA y los titulares de prensa ante tal acontecimiento del año 2016...sobre el planeta que han descubierto en el Sistema Alfa Centauro(1):
1º “Próxima B” (Así bautizaron a ese planeta) es un poco más grande que La Tierra. 2º Próxima B parece que presenta un lado siempre iluminado y el otro no. 3º Si hay agua en Próxima B entonces debe poseer un clima muy benigno, una eterna primavera.
JUZGUE USTED....?
A continuación conozca mas sobre Elizabeth:
Hace casi 70 años, una sudafricana, llamada Elizabeth Klarer, hizo bastante ruido diciendo que ella había sido contactada por un científico que vivía en un planeta que orbitaba Próxima Centauro. Ese científico, (Llamado Akón) le contó que su planeta se llamaba Metón y que habían alcanzado un alto nivel tecnológico y espiritual. Le dijo también que ellos construyeron hace millones de años unas bases en La Luna y en Marte, y que aún las usan. Le confesó que ellos han estado en contacto con círculos científicos terrícolas desde por lo menos los años veinte (se refería a los años veinte del siglo pasado).
Klarer dijo que aparte de Metón también había otros seis planetas orbitando Alfa Centauro, todos ocupados por la misma civilización. Mencionó que Akón era un astrofísico y que desde que se conocieron (1954) hubo una atracción entre ambos. Tuvieron relaciones y ella quedó embarazada. Akón la llevó a su planeta (en 1957) para que diera a luz y después de pasar unos meses con el bebé tuvo que regresar porque su organismo no se adaptaba al campo de energía que rodeaba a Metón. El niño, según Klarer, se quedó allá.
Escribió un libro: “Más allá de la barrera de la luz” que tuvo bastante éxito en Europa. También escribió un ensayo sobre la verdadera naturaleza de la luz (algo que le dictó Akón). Se sabe que muchos científicos estudiaron ese ensayo y al parecer fue discutido en secreto en las Naciones Unidas. Klarer cuenta todo lo que pudo conocer por parte de Akón. Él le dijo que su raza provenía del planeta Venus, pero que hace 60 millones de años el Sol sufrió una expansión que hizo que el clima del planeta cambiara radicalmente. Viendo que ya no podrían seguir allí, decidieron abandonarlo en sus naves. Usaron La Tierra como escala, donde permanecieron bastantes años y luego se fueron en búsqueda de una estrella con una mejor vibración que el Sol. Akón le dijo que construyeron bases en La Luna y en Marte y que aún las usan. También mencionó que muchos se quedaron en La Tierra y de ellos provienen todos los seres humanos, por lo que los habitantes de Metón y nosotros somos algo así como primos.
Y aquí también ocurre una coincidencia, los científicos están de acuerdo en que hace millones de años Venus era un planeta habitable pero que el clima cambió y se convirtió en el infierno caliente y de lluvias de ácido que es hoy en día.
Akón también le dijo que cada mundo tiene una vibración energética diferente y que La vibración de La Tierra no es la mejor para la vida humana, por eso los terrícolas envejecemos más rápido . Esto no siempre fue así, y hace milenios las personas podían vivir mucho más, pero la energía vibratoria de nuestro planeta ha ido cambiando producto del mal que hay en las personas. Es decir, según este extraterrestre los pensamientos pueden entorpecer, minimizar o cambiar las frecuencias de energía de cada mundo.
Klarer sigue exponiendo en su libro. Ella cita las palabras de Akón:
“Las fuerzas de la mente, la fuerza espiritual, el alma y los pensamientos están hechos de diferentes velocidades en la longitud de ondas de luz o partículas subatómicas. La luz es un tipo de energía inteligente y su patrón cambia con el cambio de pensamientos. La clave de toda la vida y el Universo se encuentra en la interacción armónica de la luz”.
Como Klarer viajó al planeta Metón, como ya mencionamos, ella hizo una descripción detallada de la nave. Era perfectamente circular, unos 60 metros de diámetro y tenía una cúpula en el centro. La nave era de color plateado. Cuando se ponía en funcionamiento se creaba un campo de luz que se movía alrededor, por dentro. No estaba decorada, era sencilla pero a la vez hermosa. El piso estaba cubierto por un tipo de alfombra de un color rojo claro. Era muy suave. En la nave solo estaban Akón y dos tripulantes más. Dos eran astrofísicos y el tercero era “especialista en plantas y árboles”, según le dijo.
Dibujo realizado en base a la descripción dada por Elizabeth Klarer. Representa a Akón, el astrofísico de 1000 años de edad (años terrestres), que, según ella, la contactó en 1950. Según Klarer, todos en ese planeta tenían un alto grado de conocimientos. Todos eran vegetarianos, con un excelente orden social. Según le dijeron, esa civilización tenía 40 millones de años de antigüedad y ya habían colonizado seis planetas cercanos. Todos eran muy altos, cabello rubio (aunque Akón los tenía blancos) y ojos azules. Podían caminar entre los humanos y nadie notaría que eran alienígenas. Según ella, visitan La Tierra con frecuencia y mantienen contacto con grupos selectos de científicos y gobiernos.
Los habitantes de Metón son más altos que los seres humanos. Son de apariencia hermosa y viven miles de años. Dijo saber de alguien que tenía 2000 años y aparentaba tener unos 60. Todos vestían ropas muy ligeras, de seda y para conseguirlas había “granjas de seda” donde las personas iban y escogían la que quisieran, dejando algo a cambio.
Cuando se le preguntó sobre cómo era el combustible o el tipo de energía que esa nave usaba, Elizabeth dijo que todo el Universo es un gran campo de energía y que esas naves se movían en medio y por ella, sólo bastaba con estar en armonía con el Universo. Algo así como que la nave no se mueve por sí sola, es el mismo Universo quien la mueve cuando sus tripulantes entran en un estado de completa armonía con el Todo. Akón le mencionó que el ser humano podía lograr eso pero su nivel actual de conciencia se lo impide.
Elizabeth también describió la sociedad metoniana: No existía el dinero (se usaba el trueque), no había carreteras, sólo había unas especies de monorrieles que circulaban por las ciudades, pero éstas no son muy densas, y hay muchos parques y jardines. Había muchos bosques y los habitantes gustaban mucho de las plantas. Vio a niños jugando con una especie de cinturón antigravedad que los levantaba del suelo. No cocinaban los alimentos, eran vegetarianos. Sólo cocinaban una especie de harina con la que hacían unas tortas. Klarer dijo que sabían a avena.
No se cometen delitos. No hay leyes ni policía. Todos tienen un código de ética no escrito. Creían en un Ser Superior pero no tienen religiones ni templos. Son muy ecológicos. Adoran tener a aves como mascotas. Pueden comunicarse verbalmente o por telepatía y son capaces de percibir los estados de ánimo y las intenciones de las personas con quienes hablan. Viajan mucho por toda la galaxia, y en esos viajes suelen llevarse a los niños para que aprendan. Componen música y hay artistas plásticos que hacer cuadros muy hermosos.
En el planeta no había grandes continentes sino muchas islas. Pero ella sentía siempre una opresión en el pecho, como si le costara respirar. No estuvo mucho tiempo allí. Atendió a su bebé por pocos meses y Akón la trajo de regreso a La Tierra.
Elizabeth Klarer murió en 1994, a los 84 años de edad. Hasta el final siempre dijo que todo lo que había dicho de Akón y de su planeta era verdad. Su hijo, Ayling (nombre colocado por su supuesto padre, Akón) seguramente aún vive a cuatro años luz de nosotros. (Nació en 1957, fecha de La Tierra).
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