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5 de julio de 2019

LA VERDADERA PELEA DEL SIGLO DEL BOXEO "SI SE REALIZO"


 Durante mucho tiempo se manejó la idea de enfrentar al Cubano Teófilo Stevenson y al norteamericano Muhammad Alí. Ambos eran considerados los mejores pesos completos del mundo: Stevenson entre los aficionados y Alí entre los rentados. La Federación Cubana aceptó consumarla, siempre que el criollo no perdiera su estatus de púgil amateur. A diferencia de las "Mal LLamadas" peleas del siglo, hubo una que si fue la "Verdadera" y que no defraudo al mundo del Box y aqui te la presentamos.

El desempeño de Stevenson durante los Juegos Olímpicos de Montreal, dejó extasiados a los fanáticos del boxeo internacional en diferentes latitudes, quienes soñaban una confrontación entre éste púgil y Muhammad Ali, campeón de los pesos pesados en el boxeo profesional. Como parte de ese contexto, el mundo vivía el tenso escenario de la guerra fría creado por los bloques capitalista occidental encabezado por los Estados Unidos y comunista oriental dirigido por la Unión Soviética. La pelea del siglo sería la sublimación de una guerra anunciada que siempre estuvo al límite extremo de originarse, solo que esta vez, la batalla estaría simbolizada entre estos dos púgiles encaramados en una tarima. Para esa época, Ali contaba con 36 años de edad, mientras que Stevenson tenía 26 años.

Durante ese momento histórico y brillante del pugilismo internacional, los latinoamericanos dominaban cada peso del boxeo profesional. Destacaban los argentinos Víctor Galíndez (peso semipesado) y Carlos Monzón (peso mediano), el colombiano Antonio Cervantes, el gran Kid Pambelé, (peso walter junior), el panameño Roberto “Mano de piedra” Durán (peso ligero) y el nicaragüense Alexis Argüello (peso pluma). También era el gran momento de tres de los mejores campeones del peso pesado: Muhammad Ali, Joe Frazier y George Foreman, quienes exhibían sus excelentes condiciones y también comenzaban a ganar bolsas millonarias en manos de Don King y Bob Arum, dos archiconocidos promotores en el ambiente del boxeo profesional.

Por su parte Stevenson, cumplía con el perfil digno de un futuro campeón de los pesos pesados. Era bien parecido, hablaba fluidamente el inglés, tenía los parámetros para ocupar el puesto de Ali; buena estatura, magnifico juego de manos y piernas, pegada demoledora y carisma, entre otras cualidades.

El promotor de boxeo Don King, vislumbrando las ganancias millonarias que arrojaría el combate, consideró montar la llamada “pelea del siglo”, entre Ali y Stevenson. King se acercó a la directiva del boxeo cubano, quienes le comentaron que desde los Juegos Panamericanos de Ciudad de México en 1975, ya habían avizorado esa posibilidad, sin embargo, se requería de la aprobación del presidente cubano Fidel Castro, con quien se comprometieron a conversar y hacer el respectivo lobby para convencerlo.

Con ese panorama por delante, y la seguridad de que el combate se efectuaría, King no tardó en persuadir a Ali de la necesidad de despedirse del boxeo por la puerta grande derrotando a Stevenson, el campeón olímpico activo para esa época. En paralelo, King, valiéndose de su poder y de sus influencias en el medio, consiguió la aprobación del Consejo Mundial de Boxeo CMB, para que durante el combate estuviera en juego el titulo mundial.

Mientras la organización de la pelea continuaba su marcha, en Cuba, el presidente Fidel Castro, aunque demostró interés en montar el combate, propuso como única condición para realizar la pelea, que Stevenson no perdiera su estatus de boxeador amateur.

Durante la Asamblea Anual de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado AIBA, llevada a cabo en el año de 1977, la Federación Cubana de Boxeo FCB, propuso que se permisara el montaje de una serie de cinco combates de tres asaltos cada uno entre ambos campeones, en distintas ciudades de los Estados Unidos y en diferentes días, con un árbitro internacional de por medio, y si algún campeón noqueaba al otro, la serie finalizaría. Tanto la Asociación Internacional de Boxeo Amateur AIBA, como Don King y el Consejo Mundial de Boxeo CMB, refutaron la propuesta cubana, por lo que el montaje de la pelea se vino abajo.

Si se analiza bien la propuesta de la Federación Cubana de Boxeo FCB, durante la convención Anual de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado AIBA, organizar el encuentro del siglo en una serie de cinco combates de tres rounds cada uno, favorecía ampliamente a Stevenson, quien estaba acostumbrado a ese estilo de pelea, por ser éste el tiempo estimado de un combate amateur, tres rounds. El boxeador cubano jamás había peleado 15 asaltos consecutivos y eso lo sabían muy bien los organizadores de la propuesta cubana.

DIFERENCIAS Y SIMILITUDES ENTRE STEVENSON Y ALI

Se puede decir que la principal diferencia entre ambos boxeadores radicó en que Stevenson, durante su trayectoria boxística mantuvo intacta su calidad de amateur, mientras que Ali, hizo carrera a su paso por el boxeo aficionado y luego saltó al boxeo profesional. Por lo que se refiere a las similitudes, ambos pertenecieron a la raza negra, tenían guardia derecha, participaban en la categoría de los pesos pesados, poseían una gran jab en la distancia y fuerte pegada, derrochaban carisma dentro y fuera del ring, eran admirados internacionalmente, y ambos ganaron medalla de oro durante los Juegos Olímpicos.

En este mismo orden de ideas, no cabe la menor duda que ambos púgiles tenían bien claro su propio criterio, renunciaron a la comodidad ofrecida por el estatus quo mundial, con tal de mantener intactas sus convicciones; Stevenson boxeó siempre apegado a sus principios, peleaba defendiendo los colores e ideales de la revolución cubana. Escuchó ofertas tentadoras para desertar detrás de la figura del dólar, pero jamás vendió su conciencia al águila retratada en el dinero, prefirió vivir del amor de su pueblo. En varias ocasiones fue denominado deportista del año en Cuba por las autoridades atléticas. Los cubanos lo consideran una gloria del deporte nacional.


Por su lado, Ali, en la medida que crecía como deportista se sumó a la lucha de la minoría negra y al radicalismo musulmán a través de su amistad con el líder negro Malcom X, quien le acercó a la “Nación del Islam”. Renunció a su nombre original por considerar que su apellido Clay había sido impuesto a sus antepasados por los amos esclavistas, adoptando el nombre de Muhammad Ali. Prefirió perder su licencia para combatir, renunció a ganar millones de dólares boxeando, antepuso perder el título mundial de los pesos pesados, con tal de no ir a pelear contra quienes consideraba sus hermanos de raza humana, los vietnamitas, durante la guerra entre los Estados Unidos y Vietcong. Durante años, Ali fue el deportista favorito de los Estados Unidos.


Gracias a la trayectoria boxística de Stevenson y Ali, ambos dejaron una intachable hoja de vida personal y deportiva, en torno a ellos se produjeron cientos de páginas de reseñas, entrevistas y documentales, entre otros. Fueron aclamados como campeones indiscutibles y personalidades destacadas del siglo XX dentro y fuera de las 12 cuerdas en sus respectivas naciones.

LA OPINIÓN DE TEÓFILO Y ALI ACERCA DEL COMBATE DEL SIGLO

En una oportunidad, el 19 de febrero de 1989, se publicó en el diario Cubano Granma la opinión que el propio Stevenson tenía acerca de la organización de la pelea contra Ali, y esto fue lo que respondió: “Me preparé mucho, con mucho entusiasmo y dedicación para enfrentarme a Clay, a quien consideraban un buen rival para mí, y con el cual incluso había opiniones divididas sobre el posible vencedor”. “Ali ha dicho varias veces que habría sido un empate y yo también lo creo. Me hubiera gustado pelear contra él, porque era un boxeador muy técnico, como mis rivales favoritos”.

Por otra parte al conocer la muerte súbita del Cubano, el boxeador estadounidense Muhammad Ali expresó:

Me entristeció profundamente esta mañana la noticia de la muerte de uno de los grandes campeones del boxeo, Teófilo Stevenson. Aunque nunca peleó profesionalmente, haber ganado tres medallas de oro en tres Juegos Olímpicos diferentes, garantiza que él habría sido un enemigo formidable para cualquier otro campeón de peso pesado reinante o cualquier retador en su mejor momento. Siempre recordaré el encuentro con el gran Teófilo en su Cuba natal. Él fue uno de los grandes de este mundo, y a la vez fue un hombre cálido y abrazable. Mis condolencias para su familia y amigos. Que descanse en paz.

PARA MUCHOS LA PELEA DEL SIGLO, SÍ SE EFECTUO

La esperada contienda jamás se llevó a cabo, sin embargo para el cronista deportivo Arnoldo Loaiza, el combate si se realizó, fue un encuentro humano, entre hermanos. El mismo se escenificó en Cuba. Según Gay Talese, Ali fue hasta La Habana para visitar a Castro y a Stevenson durante el año 1996, con el propósito de llevar ayuda humanitaria hacia la isla, la cual se encontraba en situación precaria debido a la insistente y tozuda ideología castrista del comunismo. Para ese entonces, ya Ali, mostraba los síntomas del Mal de Parkinson. El encuentro se realizó en el Palacio de la Revolución, fue seguido por un nutrido y selecto grupo de periodistas, entre los que se encontraba Talese y Howard Bingham, el fotógrafo que durante aproximadamente tres décadas y media tuvo la exclusiva misión de captar las imágenes del campeón mundial Muhammad Ali. Para esa reunión, Bingham tenía las tareas de documentar fotográficamente el encuentro y entregarle en sus manos a Fidel Castro un retrato de Ali con Malcolm X caminando juntos por una acera en el barrio de Harlem, allá por el año 1963. Ali, autografió exclusivamente la reproducción gráfica obsequiada al presidente cubano.


Talese, prosigue relatando que durante el inicio de la reunión con Fidel Castro, Ali tenía la mirada perdida, permanecía en su propio mundo, siempre en el limbo, mientras Castro le hacia una serie de preguntas a su última esposa Yolanda. De repente Ali, soltó un golpe lento de mano izquierda hacia la mandíbula de Fidel Castro, quien quedó sorprendido. Fidel, miró a Stevenson y le gritó, asesórame por favor. Posteriormente los largos brazos de Stevenson cayeron detrás de los hombros de Ali, apretándolo con delicadeza. Seguidamente los dos campeones se zafaron y se colocaron frente a frente para iniciar un combate. Después procedieron a simular una pelea en cámara lenta entre dos boxeadores fajados en el ring. Ambos campeones hicieron balanceos, quiebres, lanzaron jabs, ganchos, uppercauts, quites, todos estos movimientos sin tocarse, acompañados de tres minutos de aplausos ininterrumpidos y disparos de flashes de cámaras. Fue un primer round memorable para la historia.

Esta acción de parte de Ali, permitió que sus amigos que acompañaban la comitiva se hayan sentido muy contentos, debido a que por un momento se les unió al grupo a su manera, teniendo el nivel de consciencia que sus mermadas facultades le permitían. Siempre con su mirada lejana, pero esta vez menos solo y más físicamente cercano al grupo, Ali se sostuvo abrazado con Stevenson, mientras el campeón cubano relató animadamente a Castro y al público asistente sobre la exhibición de boxeo que junto con Ali habían realizado durante el inicio de la semana, en el gimnasio Balado, delante de centenares de fanáticos y algunos jóvenes prospectos boxísticos de la isla. Éste fue un segundo round sensacional.

Finalmente Stevenson, procedió a levantar el brazo derecho de Ali sobre la cabeza de Castro en señal de victoria, mientras que los fotógrafos aprovecharon la pose del trío para descargar los flashes resplandecientes. Posteriormente Stevenson y Ali se abrazaron, demostrando un sentimiento de mutua admiración y amistad. Tercero y último round célebre.

Si se observa bien en detalle, el encuentro humano entre estos personajes se pautó a tres metafóricos rounds, tiempo que precisamente pertenece al boxeo amateur, significando la palabra amateur, que aquello que se hace, se concibe por amor. Esta gloriosa reunión se organizó por amor a la vida y hermanó corazones de uno y otro lado.

Al respecto de esa relación, Stevenson diría lo siguiente; “Fueron encuentros muy bonitos. Los dos habíamos esperado esos momentos durante muchísimos años”. “Él es mi amigo, fue el mejor profesional y yo el amateur, ¿para qué más?”


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